Tierra inestable by Claire Fuller

autor:Claire Fuller [Fuller, Claire]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Drama, Realista
editor: ePubLibre
publicado: 2021-01-28T00:00:00+00:00

18

Evitar el centro de Inkbourne suma dos o tres kilómetros al viaje en bicicleta desde donde Bridget hasta la casa, pero Jeanie lo prefiere a encontrarse con alguien que tal vez se haya enterado del desahucio. ¿Cómo explicaría que Julius y ella están sin hogar? ¿Qué respondería si alguien le preguntara dónde van a vivir ahora? Traslada el remolque de la bicicleta de Julius a la suya y ordena a Maude que trepe dentro para practicar lentamente la subida y la bajada por la calle de Bridget antes de salir. Cuando se ponen en marcha, Jeanie se da la vuelta y Maude está de cara al viento; tiene la boca abierta y sus mofletes aletean.

Jeanie pasa en bicicleta por delante del corral y sube por el camino: vuelve a impactarla ver sus pertenencias desperdigadas a los lados. Piezas y objetos que no había valorado cuando estaban en la casa —el armario azul que siempre estuvo en el rellano de la derecha, un lavabo de porcelana con una mella en el borde, un vergonzoso orinal de costado, una caja de gorros y guantes de lana variados— se encuentran en extrañas yuxtaposiciones, como si una mano enorme hubiera levantado la casa y la hubiera sacudido por diversión, dejando que el contenido se desparramara para después volver a colocar el edificio sobre sus cimientos. No ha llovido durante la noche, pero el rocío de la mañana ha dejado gotas de humedad en la madera pulida de los muebles y ha empapado las telas. Maude salta del remolque y brinca de acá para allá, corre por el camino, feliz de estar en casa.

Aunque solo han transcurrido una noche y una mañana desde que ella y Julius se fueron, Jeanie espera que algo sea distinto; sin ellos aquí, algo debería haber cambiado: bien deberían haber llegado nuevos inquilinos, bien debería haber obreros para empezar la reforma de la casa. Pero no hay vehículos en el camino y cuando mira por las ventanas de la fachada, el caos en el salón es el mismo que antes, mientras que en la cocina el aparador sigue contra la pared y el piano en medio de la habitación, donde Nathan, Lewis y Tom lo dejaron porque pesaba demasiado. Sacude la puerta de entrada, aunque sabe que estará cerrada con llave, y cuando rodea la casa, la puerta de atrás, por supuesto, tiene echado el pestillo por dentro. Deja salir a las gallinas y les da comida y agua fresca. Están contrariadas porque es muy tarde y la marroncita tiene menos plumas en el lomo, pero puede llevarse unos huevos para Bridget. Atraviesa el huerto evitando la tumba y se plantea reunir todo lo que pueda arder y hacer una hoguera para que Rawson, o quienquiera que viva en la casa después, no pueda aprovecharlo. Pero han sido demasiados años de doble excavación, de romperse la espalda, quitar piedras y cuidar de las plantas para destruir el huerto y, además, ¿qué hay que pudiera arder? ¿La tosca valla, los contenedores

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