Sombras en el reino by Dionne Lister

autor:Dionne Lister
La lengua: spa
Format: epub
editor: Babelcube Inc.
publicado: 2015-08-24T00:00:00+00:00

17

Avruellen y las chicas habían estado viajando durante nueve días después de partir de Bayerlon. Mientras cabalgaban hacia las puertas del norte de Polona, Avruellen aún sentía que estaban siendo observadas, pero desde lejos. La urgencia que había sentido al dejar Bayerlon había disminuido ligeramente. Mientras viajaban, habían desarrollado una rutina para levantar y desmantelar su campamento. Todas habían hecho su parte de las tareas y, fuera de la continua fricción con Corrille, nada monumental había ocurrido. Bronwyn y su amiga la habían obedecido y habían logrado no causar demasiados problemas. La única discusión que las chicas tuvieron ocurrió en una de las posadas a lo largo del camino. Un grupo de hombres jóvenes había estado disfrutando una cerveza después del trabajo y el más atractivo de ellos había mostrado un interés en Bronwyn. Avruellen les había permitido a las chicas platicar con los muchachos; no deseaba que no disfrutaran de su juventud y, como se iban a ir la mañana siguiente, no llevaría a nada.

Desafortunadamente, Corrille era envidiosa y requería la atención constante de todo el mundo. Avruellen suponía que se debía a su baja autoestima, pero, por la razón que fuera, el resultado era el mismo. Si no estaba recibiendo la mayor parte de la atención, se volvía hostil e intimidaba a Brownyn hasta que esta quedaba en segundo plano. A Bronwyn no le gustaba la confrontación, así que aguantaba los malos tratos. De forma inusual, el muchacho pudo ver más allá de las tácticas de Corrille: los hombres no siempre eran los más inteligentes cuando de mujeres se trataba. Insistió en prestarle atención a Bronwyn, lo que exacerbó a Corrille.

Cuando habían dejado a los muchachos y se habían ido a su cuarto, Corrille atacó verbalmente a Bronwyn, acusándola de ser una vaca egoísta. Bronwyn no se había molestado en defenderse, ya que sentía pena por su amiga y tenía una idea de por qué estaba tan molesta. Corrille, en su estado de ánimo de buscapeleas, había continuado insultándola hasta que había provocado una reacción. Ambas muchachas habían terminado diciendo cosas de las que se arrepentían.

Avruellen podía ver que Corrille competía constantemente con su sobrina. Era cierto que Corrille había sido cruelmente abusada, pero esa excusa tenía sus límites con Avruellen. Iba a llegar un punto en el que tendría que poner en su sitio a la joven muchacha antes de que causara problemas de verdad. Desde el último incidente, Avruellen había intentado mantener a las chicas alejadas de situaciones donde existiera el potencial para que Corrille mostrara su peor parte. Había tenido éxito hasta ahora, sin embargo, ya estaban entrando a su destino.

Polona era una ciudad relativamente pequeña, con miles de habitantes. Al estar en la frontera entre Veresia y Wyrden, proporcionaba un lugar de reunión para muchos. La ciudad yacía con pereza entre dos grandes colinas, con un amplio valle en medio. Desde la distancia, se asemejaba a dos grandes dragones durmiendo uno al lado del otro, sus narices con la punta hacia el norte. Las

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