Pulp fiction by Quentin Tarantino

Pulp fiction by Quentin Tarantino

autor:Quentin Tarantino
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Referencia, Relato, otros, Tras su paso por Europa con Reservoir Dogs y el éxito creciente de su debut, y con los guiones de Asesinos natos en las manos de Oliver Stone y Amor a quemarropa en las de Tony Scott, Quentin Tarantino decidió establecerse una temporada en Europa mientras iba granjeándose cierto prestigio como guionista. Tarantino se marchó a Amsterdam, donde se recluyó durante varias largas semanas con la finalidad de volcar todos sus esfuerzos en el guión de Pulp Fiction. Escribiendo en un mugriento apartamento con su vieja máquina de escribir, encontró su inspiración y supo justificar su pasotismo e individualismo con un guión que estaba llamado a convertirse en una película transgresora, original y que marcaría un hito y un sello de estilo propio, gracias a una historia fragmentada, pero hilada con unos diálogos sobresalientes, que hacen avanzar la historia a un ritmo trepidante. Pulp Fiction ha sido la película que lo consagró definitivamente como el cineasta joven, con talento, provocador y llamado a aportar y renovar el cine norteamericano de los noventa. En Pulp Fiction, Jules y Vincent son dos asesinos a sueldo que trabajan para Marsellus Wallace. Antes de realizar uno de sus “trabajos”, Vincent le confiesa a Jules que Marsellus le ha pedido que cuide de su novia, Mia. Comienzan a hablar sobre lo peligroso de sobrepasarse con la novia del jefe, pero llega la hora de trabajar y ambos deben ponerse en faena. Su misión: recuperar un misterioso maletín.
publicado: 1993-12-31T16:00:00+00:00


Fabienne regresa al interior del cuarto de baño para escupir.

Si se suponía que eso era un sarcasmo, Butch no acabó de captarlo a esas horas de la mañana.

Butch, que todavía trata de apartar las telarañas del sueño, mira la televisión. Los Ángeles del Infierno destrozan un campo vietnamita de prisioneros.

BUTCH: ¿Qué estás viendo en la tele?

FABIENNE (voz): Una película de motocicletas. No estoy segura de saber el título.

BUTCH: ¿La estás viendo? Fabienne vuelve a entrar en la habitación.

FABIENNE: En cierto modo. ¿Por qué? ¿Quieres que la apague?

BUTCH: ¿Lo harías, por favor? Ella se acerca al televisor y lo apaga.

BUTCH: Todavía es demasiado temprano para explosiones y guerra.

FABIENNE: ¿De qué trataba?

BUTCH: Cómo quieres que lo sepa. Eras tú la que estabas viéndola.

Fabienne se echa a reír.

FABIENNE: No, imbecil, ¿de qué trataba tu sueño?

BUTCH: Oh… No lo recuerdo. Raras veces recuerdo un sueño.

FABIENNE: Pero si te acabas de despertar.

BUTCH: Fabienne, no te miento. Realmente, no lo recuerdo.

FABIENNE: Bueno, mira cómo se ha despertado de gruñón esta mañana. No he dicho que mintieras, sino simplemente que me parece extraño que no recuerdes tus sueños. Yo siempre recuerdo los míos. ¿Sabías que hablaste en sueños?

BUTCH: Yo no hablo en sueños… ¿Hablo en sueños?

FABIENNE: Lo has hecho esta noche pasada.

BUTCH: ¿Y qué dije?

Colocándose encima de él.

FABIENNE: No lo sé. No pude entender lo que decías.

Ella besa a Butch.

FABIENNE: ¿Por qué no te levantas y desayunamos en esa cafetería donde sirven las tortitas?

BUTCH: Un beso más y me levanto.

Fabienne le da a Butch un beso largo y dulce.

FABIENNE: ¿Satisfecho?

BUTCH: Sí.

FABIENNE: En ese caso, arriba, perezoso.

Butch salta de la cama y empieza a sacar ropas de la maleta que había traído Fabienne.

BUTCH: ¿Qué hora es?

FABIENNE: Son casi las nueve de la mañana. ¿A qué hora llega nuestro tren?

BUTCH: A las once.

Lo observa mientras él mira un par de pantalones.

FABIENNE: Esos pantalones son muy bonitos. ¿Puedes ponértelos con esa agradable camisa azul que tienes?

Él saca una camisa azul de la maleta.

BUTCH: ¿Ésta?

FABIENNE: Esa. Hacen juego.

BUTCH: Está bien.

Butch se viste.

FABIENNE: Voy a pedir un gran plato de tortitas de frambuesa con jarabe de arce, huevos y cinco salchichas.

BUTCH: (sorprendido ante tanto apetito potencial). ¿Algo de beber para acompañar todo eso?

Butch ha terminado de vestirse.

FABIENNE: (refiriéndose a las ropas de Butch). Oh, sí, así estás muy bien. Para beber, un vaso alto de zumo de naranja y una taza de café. Después me comeré un trozo de empanada.

Mientras él revisa las maletas.

BUTCH: ¿Un trozo de empanada?

FABIENNE: Cualquier momento del día es bueno para comer una empanada. Empanada de frambuesa para acompañar a las tortitas. Y encima una rebanada delgada de queso fundido…

BUTCH: ¿Dónde está mi reloj?

FABIENNE: Está ahí.

BUTCH: No, no está. No está aquí.

FABIENNE: ¿Has mirado?

Ahora, Butch registra frenéticamente las maletas.

BUTCH: ¡Claro que he mirado!

Ahora, está arrojando las ropas fuera de las maletas.

BUTCH: ¿Qué crees que estoy haciendo? ¿Estás segura de que lo cogiste?

Fabienne apenas si puede hablar. Nunca había visto a Butch tan enfadado.

FABIENNE: Eh…, sí… sobre la mesa del tocador…

BUTCH: … sobre el pequeño canguro.

FABIENNE: Sí, estaba sobre tu pequeño canguro.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.