Matar de amor by Sophie Hannah

Matar de amor by Sophie Hannah

autor:Sophie Hannah [Hannah, Sophie]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga, Policial
editor: ePubLibre
publicado: 2007-01-01T00:00:00+00:00


16

7/4/06

—Me siento fatal —dijo Yvon Cotchin—. De haber sabido que Naomi estaba en la cárcel me habría plantado allí de inmediato. ¿Por qué no me llamó?

Yvon estaba sentada con las rodillas apoyadas en la barbilla en un sofá de color azul desteñido, en medio del desordenado salón de la casa de su exmarido, en Great Shelford, Cambridge. Por todo el suelo había tazas medio vacías, calcetines raídos, mandos a distancia, periódicos viejos y un montón de propaganda sin abrir.

La casa apestaba a marihuana; sobre el alféizar de la ventana había trocitos de papel de aluminio quemados y botellas de plástico vacías con agujeros en los extremos. Cotchin, que olía a champú y a un intenso y penetrante perfume, parecía estar fuera de lugar con su ajustado jersey rojo y sus elegantes pantalones negros; con una mano agarraba un paquete de Consulate sin abrir y un encendedor amarillo de plástico con la otra. Más que fuera de lugar, parecía abandonada.

—Naomi no estaba en la cárcel —dijo Gibbs—. Vino para contestar a unas preguntas.

—Y ahora está en libertad bajo fianza y ha vuelto a su casa —dijo Charlie, que había acompañado a Gibbs para asegurarse de que sometía a un concienzudo interrogatorio a la exinquilina de Naomi Jenkins. Gibbs había dejado muy claro que no creía que sacaran nada útil a Yvon Cotchin, y Charlie no quería que aquello fuera una profecía que acabara cumpliéndose.

—¿Bajo fianza? Eso suena horrible. Naomi no ha hecho nada malo, ¿verdad?

—¿Acaso ha hecho algo?

Cotchin desvió la mirada, jugueteando con el celofán de su paquete de cigarrillos.

—¿Yvon? —insistió Charlie.

«Abre el paquete y enciende un pitillo, por el amor de Dios». Charlie odiaba a la gente que perdía el tiempo sin hacer nada.

—Le dije a Naomi que iba a contárselo todo a ustedes. Yo nunca le dije que estuviera de acuerdo con ello, de modo que no estoy traicionándola si se lo cuento.

—¿Estar de acuerdo con qué? —pregunté Gibbs.

—Es mejor que sepan la verdad antes de que Robert… Él se pondrá bien, ¿verdad? Bueno, si hasta ahora ha seguido con vida…

—Usted nos dijo que no conocía a Robert Haworth —le recordó Charlie.

—Es verdad.

—¿Y con qué no estaba de acuerdo con Naomi? —insistió Gibbs.

—Naomi mintió. Fingió que Robert la había violado. No podía creer que hiciera algo así, pero… ella creía que era la única manera de que ustedes se ocuparan de encontrarle.

—¿Está segura de que no la violó? —preguntó Charlie.

—Totalmente. Naomi besa el suelo que pisa ese hombre.

—No sería la primera vez que una mujer se enamora de su violador.

—Naomi no haría eso.

—¿Cómo puede estar tan segura?

Cotchin consideró la pregunta.

—Por su forma de ver el mundo. Para Naomi, todo es blanco o negro, todo es cuestión de justicia. Tendría que conocerla para entenderla. Si alguien le quita un sitio para aparcar ya empieza a hablar de venganza. —Yvon suspiró—. Mire, nunca he sido muy fan de Robert Haworth; no le conozco, pero por lo que Naomi me ha contado…, sé que él no la violó. Ahora que ya han encontrado a Robert, ¿ha reconocido que mintió? Dijo que lo haría.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.