Los muchachos de Jo by Louise May Alcott

Los muchachos de Jo by Louise May Alcott

autor:Louise May Alcott [Alcott, Louise May]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Juvenil
editor: ePubLibre
publicado: 1886-01-01T00:00:00+00:00


CAPÍTULO X

JOHN ENCUENTRA EMPLEO

JOHN SORPRENDIÓ A MEG con su deseo.

―Necesito hablar contigo a solas de algo importante, mamá.

Ella se inquieto, temiendo algo malo, como es habitual en todas las madres.

―Ahora mismo. No serán malas noticias, ¿verdad?

John sonrió para tranquilizarla.

―No, no lo son, Incluso creo que es la noticia que deseas.

Una vez se aposentaron en el salón ante el fuego, que los primeros fríos de la estación hacían muy agradable, John habló a su madre.

―No te gusta la profesión de periodista, lo sé bien.

Ella asintió en silencio, con un gesto afirmativo.

―Pues bien: la he dejado. ¿Te alegras?

―Sí, John, me alegro mucho. Tal vez esté equivocada, pero veo esta profesión como incierta y de poco porvenir. Me gustaría verte colocado en un empleo estable y con buenas perspectivas para el futuro.

―Bien: ¿qué te parece una oficina de ferrocarril?

Meg contuvo un gesto de desagrado.

―Preferiría otra cosa para ti. Es un empleo que obliga a estar en contacto con gente brusca y ordinaria… ¿Es ése tu nuevo empleo?

―Podría serlo ―sonrió John―. ¿Acaso preferirías verme de contable en un almacén de curtidos? ¿Qué te parece, mamá?

―No me entusiasma, francamente. Ya se sabe que quien entra de contable, sigue así toda la vida. Me gustaría algo distinto…, no sé. Lo mejor del mundo para ti.

―Entonces, ¿tal vez agente de viajes?

―¡Oh, no! ¿No serás eso, verdad? Arriba y abajo constantemente, malas comidas, el riesgo de los viajes…

―Acaso te gustase que fuera secretario de un editor. Claro es que el sueldo no sería muy elevado de momento.

―Eso me parece mucho mejor ―afirmó Meg, ya más animada― porque se ajustaba más a tus aficiones. Yo sé que todos los trabajos son honrados, pero no sería muy buena madre si no deseara para ti el mejor de todos ellos. Y el mejor creo que es aquél que puedas desarrollar encontrando placer en ello. Si viviera papá, él cuidaría de orientarte y aconsejarte. No está entre nosotros, por disposición de Dios, y yo debo asumir esta tarea, que me preocupa. Temo no saber llenar el vacío que nos dejó.

Meg se detuvo, apenada por el recuerdo y orgullosa, al mismo tiempo, de que John se pareciese tantísimo a su progenitor.

―Querida mamá, tus consejos han sido siempre muy valiosos, acertadísimos y valorados por mí. Tanto es así, que ahora puedo anunciarte ya una buena noticia.

―¡Dímela, John, no esperes más! ―pidió Meg con ilusión.

―Desde hace bastante tiempo, entre tía Jo y yo tratamos de conseguirlo. No dijimos nada por si nos fallaba. Pero al fin parece que lo hemos conseguido.

―Estoy impaciente por saberlo y te recreas en demorarte.

―Conoces al señor Tiber, editor de las obras de tía Jo, con la cual tiene muy buena amistad. Es un hombre generoso, amable y esencialmente honrado. Es muy competente y entendido. Pues hay todas las posibilidades de que yo pase a ser su secretario.

―Ésa sí que sería una buena noticia, John.

―El señor Tiber debe entrar en contacto continuamente con autores de obras de todas clases. Gente culta, distinguida, estudiosa… Trabajar en aquel ambiente es efectuar una labor agradable, es tomar contacto con el mundo intelectual, es disfrutar.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.