La lista by Joanna Bolouri

La lista by Joanna Bolouri

autor:Joanna Bolouri [Bolouri, Joanna]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Erótica
editor: Alianza Editorial
publicado: 2014-06-04T22:00:00+00:00


Miércoles, 8 de junio

ANOCHE SOÑÉ que invitaba a un café a gente que no se lo merecía.

Tenía un resacón de tres pares, pero conseguí llegar al trabajo sin vomitar en el tren. Durante la pausa para el té, me colé en la sala de conferencias y puse la cabeza en la mesa, desesperada por poder cerrar los ojos durante cinco minutos. El silencio fue maravilloso hasta que la puerta se abrió de un empujón, interrumpiendo mi siesta.

—¡Phoebe! Ya me parece bastante mal que vengas al trabajo con pinta de haberte vestido a oscuras, pero esto es demasiado. Levanta.

—Largo, Frank. Tengo derecho a un cuarto de hora. Y así es como quiero pasarlo.

Cerró la puerta y se acercó a mí.

—Lo digo en serio, Phoebe. Sigo siendo el jefe.

—Muy cierto —contesté, en un susurro—. Pero resulta difícil tomarse en serio al jefe cuando se la has visto. Y ahora deja de hablar en voz tan alta. Salgo dentro de un momento.

—Tómate un café, come algo y vuelve al trabajo. No puedo dejar que me vean dándote un trato de favor.

Despegué la cabeza de la mesa y me dirigí a la cocina para hacerme un café. Pasé junto a Kelly, que obviamente estaba encantada de que Frank me hubiese echado la bronca.

—Eso ha estado muy feo, Phoebe. Entiendo que Frank se haya enfadado.

Volví cinco minutos después bebiendo un café solo. De su taza.

A MEDIODÍA estaba muerta de hambre. Quedé para almorzar con Lucy en la cantina. Sorprendentemente, ella tenía buena cara. Pedí más café y una hamburguesa de beicon y le pedí que nos sentásemos al fondo, lejos de todo el bullicio. Otra vez la cabeza se me fue resbalando hacia abajo hasta pegarse a la mesa.

Lucy se rio.

—Creo que nunca te he visto tan resacosa. Yo estoy bien, pero solo tomé tres cócteles. Esos chupitos que bebiste me habrían tirado al suelo.

—¿Tomé chupitos? Puede que eso explique algunas cosas. —Le di un pequeño mordisco a mi almuerzo.

—Antes os vi a Frank y a ti. ¿Qué rollo os traéis?

Casi me atraganto con la hamburguesa.

—¿Que qué rollo nos traemos? ¿A qué te refieres?

—Me refiero a que está claro que te ha cogido manía. Todas esas broncas en la oficina, cómo habla contigo delante de otra gente... yo me quejaría. Es un imbécil y un caradura. Aunque, dicho esto, últimamente anda con más garbo. Debe de ser esa nueva novia suya. Pobrecilla.

Oh, gracias a Dios; creí que se había dado cuenta.

—Sí, tienes toda la razón. No sé qué le pasa conmigo, pero como no deje de tratarme así, igual me quejo —dije, intentando desesperadamente encontrar una excusa para cambiar de tema—. Se aburrirá pronto y empezará a meterse con otra.

Ojalá fuese cierto, pero no sé por qué, lo dudo. No puedo dejar que Lucy se entere. No tendría ni idea de cómo explicárselo. Puede que Frank me haya engañado para meterme en esta situación, pero yo también tengo mi parte de culpa, y por eso estoy hecha un lío. Si no puedo entenderlo ni yo,



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.