Aves extintas by Simon Jimenez

autor:Simon Jimenez [Jimenez, Simon]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Ciencia ficción
editor: ePubLibre
publicado: 2022-06-01T00:00:00+00:00

* * *

Delante de la tienda de Sartoris, Nia escuchaba la música que salía de la flauta que Ahro tocaba junto a la agonizante hoguera y se preguntaba adónde había ido el tiempo. El día del cumpleaños había pasado volando y ahora las estrellas titilaban en el cielo. Recientemente se había encontrado la primera cana en el pelo, justo encima de la sien derecha. El hombre joven que estaba sentado a su lado solo era un muchacho no hacía tanto tiempo. Se le había quedado pequeña la túnica de Kaeda. ¿Adónde había ido el tiempo? Ahro tocó una nota alta y una sonrisa serena apareció en sus labios.

Nia cerró los ojos.

«Grábate este día en la memoria».

El momento pasó. Ya no era más que otra fotografía pintoresca que podía desechar para sustituirla por otro recuerdo más útil, por remordimientos más fuertes. Así funcionaba su cabeza. Le costaba mucho retener los buenos recuerdos, pues el miedo a los problemas venideros los apartaban para hacerse hueco. Delante de ella tenía la prueba de que el tiempo avanzaba, y a toda velocidad. Delante de ella tenía un muchacho que no había perdido su ingenuidad a pesar de todas las dificultades que había tenido que superar ya. Delante de ella tenía un pequeño fuego que necesitaba sus atenciones.

—¿Te ha gustado? —le preguntó Ahro cuando acabó la canción.

—Sí —respondió Nia.

Ahro sonrió.

Proteger el fuego del viento. Alimentarlo con ramas secas. El tiempo pasaba inexorablemente y Ahro tenía que aprender las cosas importantes de la vida y hacerlo antes de que fuera tarde.

Esa noche tomó la decisión de iniciar las clases. Dentro de su cabeza comenzó a cobrar forma un plan mientras el muchacho continuaba tocando la flauta. Le enseñaría las técnicas para negociar un contrato, la manera de sacar el máximo provecho a un acuerdo comercial. Cada miembro de la tripulación lo formaría en su especialidad. Vaila le enseñaría los conceptos básicos del pilotaje, lo imprescindible para despegar y aterrizar de una manera segura. Con Royvan aprendería a curar heridas. Em le mostraría las partes internas de la nave y lo instruiría en el arte de las reparaciones rudimentarias. Sartoris continuaría con sus clases de vida e historia galácticas. Y Sonja le enseñaría a defenderse de una agresión física, con violencia si era necesario. Nia trazó su plan entre canción y canción, pero prefirió esperar para contárselo a Ahro para no agobiarlo el día de su cumpleaños. En cambio le hizo un gesto con la cabeza para que tocara otra canción.

—La alegre —le pidió.

Ahro sonrió y cumplió su deseo.

Las clases empezarían mañana.

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