A su imagen by James BeauSeigneur

A su imagen by James BeauSeigneur

autor:James BeauSeigneur [BeauSeigneur, James]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Ciencia ficción, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 1987-12-31T16:00:00+00:00


TEL AVIV, ISRAEL

—¿Hay muchos rusos en las calles? —preguntó Tom mientras Rhoda conducía el coche hacia la consulta del oftalmólogo.

—Demasiados —contestó Rhoda. Aunque añadió a continuación—: La verdad es que no hay tantos como cabría esperar. Patrullan las calles, pero el grueso del contingente está acampado en áreas despobladas de las montañas. Al parecer, intentan reducir al mínimo el resentimiento de la población. Creo que son conscientes de que llenar las calles de soldados sólo acarrearía más violencia de uno y otro bando. Es más, tener un montón de tanques circulando por las ciudades no es lo más adecuado para quien se ha autoproclamado fuerza de paz. Supongo que es la mejor estrategia posible para los rusos. Atan corto a los soldados en las zonas despobladas y mantienen una presencia mínima de fuerzas en las ciudades.

—Una táctica del tipo «puño de hierro en guante de seda» —añadió Tom—. ¿Ocurre lo mismo en las otras ciudades?

—Sí, que yo sepa. En Jerusalén han detenido las obras del Templo para apaciguar a los árabes. Pero quieren complacer a todos, así que para tener contentos a los judíos no han destruido lo ya levantado.

—¿Hay algún tipo de resistencia organizada? —preguntó Tom.

—Nos llegan noticias de la existencia de pequeñas guerrillas en las montañas, pero no creo que estén bien organizados. En las ciudades la gente es menos violenta, pero no por ello son menos resistentes.

—¿Y qué hay del objetivo de los rusos? Joel cree que todo esto estaba planeado desde el principio. ¿Sabe alguien qué quieren hacer los rusos con Israel? ¿Ha habido alguna declaración pública de intenciones?

—Dicen que abandonarán el país tan pronto desaparezca la amenaza de una guerra química nuclear en la región. Pero Joel dice que ya se han hecho con el control de las armas nucleares de Israel. Si tuvieran la intención de desmantelarlas, ya habrían empezado a hacerlo. Por otro lado, si deciden retirarse, entonces quedaremos a merced de los árabes. Los rusos han confiscado y embargado todos los suministros y equipo militar y también han desarmado a buena parte de la población. La situación es calamitosa, pero si los rusos se retiraran en este momento nos tendríamos que defender con picos y palas.

»No es que sea una visión muy optimista, pero me parece que en el mejor de los casos todo seguirá como hasta ahora durante bastante tiempo. Si las cosas van mal, los rusos darán por finalizada la ocupación y dejarán que los árabes nos borren del mapa. La estrategia es muy buena, la verdad, pues les proporciona la excusa perfecta para permanecer aquí indefinidamente.

—Me pregunto cuándo saldrá el próximo avión a Estados Unidos —bromeó Tom. Pero Rhoda no se rió.

* * *

Al llegar a la consulta del oftalmólogo, Tom tomó a Rhoda del brazo y ésta le guió hasta la entrada. En el interior la recepcionista la saludó como a una vieja amiga.

—Así que éste es el paciente especial del que nos hablabas. ¿Cómo está?

—Bueno, pues precisamente para averiguarlo es para lo que hemos venido. ¿Tardará mucho



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.