Y si no es casualidad by Sara Ventas

autor:Sara Ventas [Ventas, Sara]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romántica
ISBN: 9788494362712
publicado: 2015-11-11T23:00:00+00:00

—¡Estás en las nubes! —intervino de nuevo Natalia.

—Ya, como no veo esa serie de la que habláis no os sigo y, sin darme cuenta, me

perdí en mis cosas.

—¿Pedimos otra ronda? —sugirió Arancha.

Nos encontrábamos las tres en una cervecería cerca de mi trabajo. Para más señas,

donde propicié el encuentro entre Arancha y Ginés, aquel fatídico día en que, ajena a

ello, colaboré en la destrucción de un matrimonio. Aunque ya no me sentía culpable. La

última vez que vi a Isabel, irradiaba felicidad por todos los poros de su piel, y ahora

Ginés parecía estar disfrutando en su nuevo estado de divorciado. Tal vez lo que sus

vidas necesitaban realmente era justamente eso, un pequeño empujoncito en la

Página 87 de 184 Visitanos en Librosonlineparaleer.com

dirección contraria.

—Yo paso de tomarme otra —comuniqué bajando del taburete—. Hoy no he comido

lo suficiente y creo que se me está subiendo el alcohol a la cabeza.

—Venga, Ce, no seas aburrida. ¡La última y nos vamos! —insistió enérgicamente

Arancha.

—Seguro que las borracheras más grandes nacieron después de esa última frase.

Debería ser el prólogo oficial de la embriaguez.

—¡Camarero! ¡Tres cañas! —pidió Natalia.

—¡No, dos, por favor! —solicité al camarero, que no me hizo ni caso y puso tres.

—¿Lo ves? Hasta él opina que debes tomarte otra.

—Vale, pesadas, me la tomaré. Todo sea porque hacía siglos que no quedábamos.

Pero me tengo que ir pronto, ¿eh? Hoy tenemos cena en casa de mis padres. ¡Oye, que

no os lo he dicho! ¡Nos dan las llaves del piso en junio!

—¡Qué gran noticia! ¿Lo ves? Había algo que celebrar y querías escaquearte. ¡Pagas

tú! —anunció Arancha.

—¡Me dan las llaves, no me regalan el piso! —protesté riendo—.Venga, está bien,

invito yo.

—Qué pena lo de tu cena —se quejó Natalia—, me gustaría salir a celebrarlo.

—A ti lo que te pasa es que no tienes planes.

—Ya, me espera un fin de semana muy aburrido y no me apetece nada volver a casa.

¿Tú qué vas a hacer, Arancha?

—Pues lo tengo muy completito.

—¡Qué fastidio! —volvió a quejarse Natalia.

—¿Qué hay de Elsa, ya no sales con ella? —pregunté con curiosidad. Había notado

que últimamente no se refería a ella, y antes no paraba de sacarla a relucir a todas

horas. Suponía que quizá el no mencionarla era la consecuencia del asunto de las cartas

con Marco, para no tocar el tema. Cosa que agradecía, no tenía interés en conversar

sobre tal asunto.

—Últimamente no mucho. La verdad es que nos hemos distanciado bastante.

—¿Y eso? ¿Os habéis enfadado? —seguí interesándome. Ahora me empezaba a

cuadrar mejor su silencio sobre ella.

—No, tampoco hemos discutido, es solo que… Elsa es una persona más bien

complicada.

—¿Más que tú? —opinó Arancha. De vez en cuando se enzarzaba con ella en alguna

acalorada discusión sin importancia, más por cabezonería que animosidad.

—Yo no soy complicada, bueno, quizá algo exigente. Pero ella es como muy…

competitiva. Al principio, como nos conocíamos poco y no teníamos suficiente

confianza, lo disimulaba. Después ha llegado a un punto en el que es imposible tratarla.

En el trabajo no estamos en el mismo departamento, menos mal, y no tenemos roces. A

la hora de salir juntas es diferente.

Página 88 de 184 Visitanos en Librosonlineparaleer.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.