Oculta by P. C. Cast & Kristin Cast

autor:P. C. Cast & Kristin Cast [Cast, P. C. & Cast, Kristin]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Fantástico, Juvenil, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2012-10-15T16:00:00+00:00

14

Neferet

Neferet no habría visto la rueda de prensa de no haber llamado al servicio de habitaciones. El agradablemente servil chico rubio era lo suficientemente joven como para interesarle. El último botones que había tenido la buena fortuna de responder a su llamada estaría de baja durante los próximos días. Débil y magullado, no recordaría nada salvo fascinación por su belleza y unos sueños oscuros y eróticos. Sueños febriles, así los definiría sin duda su médico. Los humanos eran unas criaturas frágiles. Una lástima que tuviera la necesidad constante de encontrar nuevos juguetes.

Neferet observó al botones. Era alto y parecía extremadamente nervioso. Tenía acné. Rezumaba virginidad por prácticamente todos y cada uno de sus desmesurados poros. Pensó que esa sangre virgen maridaría bien con la botella de champán fría que le había subido y le indicó que pasara a la sala de estar.

—Por favor, lleva la botella a mi habitación —le ronroneó Neferet.

La sangre de virgen era tan dulce que unos cuantos granos y unas manos sudorosas bien podían pasarse por alto. Después de todo, no iba a tocarlo. Al menos no demasiado…

—¿Le parece bien aquí, señora? —Los ojos del botones fueron de sus pechos a su boca para luego volver a la botella que estaba abriendo, mientras todo él exudaba deseo sexual, miedo y fascinación.

—«Aquí» es perfecto. —Neferet recorrió con una de sus largas uñas su bata de seda.

—Uau. —El botones tragó saliva mientras intentaba quitar el papel dorado de la parte superior de la botella con sus manos temblorosas e inexpertas—. Espero que no le importe que diga esto, pero usted es mucho más guapa que los otros vampiros de las noticias.

—¿Otros vampiros? ¿Noticias?

—Sí, señora. Ahora mismo están en el informativo de la Fox 23.

—¡Pónmelo! —le espetó.

—Pero el champán no…

—¡Déjalo! Soy perfectamente capaz de abrirlo yo. Ponme las noticias y márchate.

El chico hizo lo que se le ordenó y se escabulló sin dejar de lanzarle miradas. Neferet no le prestó atención. Estaba totalmente absorta en la escena que se estaba desarrollando ante sus ojos en la enorme pantalla plana de televisión. Tánatos, Zoey y varios de su grupo. Estaban fuera de la Casa de la Noche, juntos y hablando con total normalidad con el reportero. Neferet frunció el ceño. Todos parecían tan normales.

Torció el gesto cuando oyó que Tánatos explicaba la muerte de Dragon Lankford como un trágico accidente con un bisonte.

—Ese maldito Aurox —murmuró Neferet—. ¡Recipiente imperfecto e inepto! Todo esto es por su culpa.

Siguió viendo la entrevista mientras sonreía con suficiencia a Stark y Zoey. Solo se concentró cuando oyó que mencionaban su nombre. Neferet subió el volumen y la voz de Tánatos dijo con estridencia:

—… Neferet es una exempleada contrariada y sin competencias…

El cuerpo de Neferet se quedó petrificado.

—¡Cómo se atreve a llamarme empleada! —Neferet siguió viendo la televisión. Su ira alcanzó tal intensidad que la puerta de cristal que daba al balcón del ático reventó y los fragmentos de vidrio cayeron por el suelo de mármol.

—Todos compartimos Tulsa y nos encanta. Entonces, ¿por qué no

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