LOS HILOS DEL TIEMPO by Varios

LOS HILOS DEL TIEMPO by Varios

autor:Varios
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788494821905
editor: Ediciones Azimut
publicado: 2018-01-02T21:08:56+00:00


Amalia Sobral Volpe

Boca abajo

La enfermera de guardia puso orden en la sala, cogió la mano de la muchacha que colgaba de la camilla y la acompañó hasta que la notó fría. Sentía un gran pesar por lo sucedido, conocía a Matilde de pequeña y vivía en su barriada. Su cuerpo se sacudió en un prolongado llanto.

Supo que las apuestas se habían organizado en la hora del recreo, en ese tiempo en que la mente y el cuerpo tenso se liberan del acoso del profesor, ahí surgieron las propuestas de los juegos para rivalizar con los compañeros del otro curso. Ganaron las chicas con lucir tatuajes. Tenía que ser original y atrevido. Una semana de plazo para mostrar el cuerpo marcado y se entregaba el premio, generalmente era una sorpresa de último momento: un beso, unas entradas para el cine o discoteca con el guaperas de turno.

Matilde se hizo el tatuaje en la zona lumbar. Eligió una mariposa, azul con dorado y un ojo central en amarillo con vetas en negro. Tenía que ganar para tener la cita. Cuando ella caminaba moviendo sus caderas, el grabado tomaba vida y parecía desprenderse de su piel para volar. Le advirtieron de los inconvenientes y molestias que tendría hacerlo en esa zona, pero ella no le dio importancia, lucía orgullosa su insinuante dibujo. Fue el más provocativo y gan ó la apuesta. Por eso le restó importancia a la irritación en la piel, el insomnio que comenzó a fastidiarla a los pocos meses y que avanzaba en el trascurso del tiempo. Dormía boca abajo por el hormigueo y escozor que sentía en la cintura, luego comenzaron los tirones y pellizcos, algunas noches afiebrada soñaba con mariposas. Un día amaneció con escalofríos y en cada arcada vomitaba polvillos de colores. A todos les resultaba gracioso pero ella se sentía muy enferma. Las consultas médicas fueron inútiles, nadie encontraba la causa de su malestar. Los dolores lumbares eran insoportables, le impedían caminar o sentarse. Los médicos determinaron operar.

Cuando se internó, el personal del hospital estaba en alerta, especialmente la jefa de cirugía. La operación no era usual ni sencilla. El cirujano pidió la colaboración de algunos colegas importantes temiendo imprevistos.

En el quirófano todo estaba preparado, a puertas cerradas y en penumbras se movían con lentitud médicos y enfermeras. En el centro de la sala, bajo una lámpara redonda, la camilla donde descansaba, boca abajo, la paciente pálida, dormida y entregada a las manos de aquellos hombrecillos de verde que susurraban a su alrededor la perfección de aquel tatuaje. Aquella bellísima mariposa azul dorado que se exponía en la cintura de la muchacha parecía real, viva.

Al hacer el primer corte, el cirujano sintió un empuje desde las entrañas de Matilde. Profundizó la piel y para asombro de todos, una nube suave, perfumada y de mil colores los envolvió. Un centenar de mariposas de distintos tamaño comenzaron a salir de la herida abierta formando un arco iris.

El quirófano se transformó en un



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.