LA RUEDA DE LA MENTIRA by JULIET MACUR

LA RUEDA DE LA MENTIRA by JULIET MACUR

autor:JULIET MACUR
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788494565144
editor: Libros de Ruta Ediciones, S.L.
publicado: 2017-06-26T00:00:00+00:00


PARTE 5

MENTIRAS DEL HÉROE AMERICANO

Capítulo 15

Hasta ese otoño del año 2004 en el que Vaughters hizo caer el maná de sus secretos deportivos sobre la USADA, Tygart no le había prestado demasiada atención al ciclismo ni a su largo historial de dopaje. Hijo de un abogado en una familia de abogados proveniente de Jacksonville, Florida, lo suyo eran más bien los deportes de bate y pelota. Sus tatarabuelos vivieron una de las millones de grandes historias de inmigración en América: llegaron al norte de Florida desde el Líbano, sin nada en los bolsillos, solo ambición. Enseñaron a sus hijos lo que estos enseñarían a sus propios hijos: no hay atajos. El éxito es la recompensa que le espera a aquel que cree en los valores cristianos y el trabajo duro.

Travis Thompson Tygart asistió al instituto de Bolles, un instituto preuniversitario local que cuenta con programas deportivos reconocidos en todo el país. Allí formó parte de sus equipos en los campeonatos estatales de béisbol y baloncesto. Uno de sus compañeros del equipo de béisbol fue Larry Jones, quien acabaría siendo una estrella de la Major League con los Atlanta Braves - y un más que probable miembro del Salón de la Fama del béisbol -, a quien el mundo acabaría conociendo por el mote de 'Chipper'. Tygart y Jones sabían cómo funcionaban los esteroides, como cuando los músculos del catcher de uno de los equipos rivales habían crecido de forma tan brutal, que la tensión que adquirieron hizo que a duras penas pudiera volver a lanzar.

Mientras se entrenaba para su temporada senior, Tygart tuvo su primer encuentro con los productos dopantes. Su primo y él estaban machacándose una noche en un gimnasio. El sitio era un auténtico cuchitril, con pesas y mancuernas de todo tipo tirados por los rincones. Pero era el sitio perfecto en el que hacer repeticiones hasta que su cuerpo no aguantase una más. Tygart recuerda que se les acercó uno de los trozos de carne con ojos que hacían culturismo en el gimnasio, 'eh, tíos, estáis tirando duro'.

'Ya ves', le dijo Tygart. 'Intentamos ponernos un poco más fuertes'.

'¿Trabajáis con algo más?'.

'Hacemos jaula de bateo'.

'¿Y algo más?'.

'¿A qué te refieres?'.

'Ya sabéis, circulan algunos fármacos para suplementación por ahí. Son muy buenos y os pueden ayudar'.

Tygart se quedó atónito. Por supuesto que quería ponerse más grande y fuerte. ¿Qué adolescente que destaque en los deportes de instituto no querría? Tygart era alto y delgado, tenía diecisiete años y era tercera base. Sabía a qué se refería aquel payaso. Esteroides. Miró a su primo, y luego miró de nuevo al cachocarne.

'Ehhhm, no, tío, muchas gracias', respondió. 'Somos chicos buenos'.

Tygart era un deportista conservador, y un líder natural. Acabaría convirtiéndose en delegado de su clase el último año de instituto, y en presidente de su fraternidad en la Universidad de North Carolina, Chapel Hill, donde se licenció en filosofía. Mientras trabajaba como becario en la Oficina del Fiscal del Estado de Florida, durante uno



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.