Imposible de Olvidar by Aislin Leinfill

autor:Aislin Leinfill [Leinfill, Aislin]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: novelas juveniles, Young Adult Fiction, distopía, fantasía, hombres lobo, Gay, LGBTIQA+, Romance
ISBN: 9798691180125
Google: UXsKzgEACAAJ
Amazon: B08JJT5QV1
editor: Amazon Digital Services LLC - Kdp
publicado: 2020-10-07T22:00:00+00:00

CAPÍTULO 23

Tyler

Finalmente, los chicos se decidieron por una de acción. Kim le sonrió radiante al verle en el sofá. Ella cogió su manta favorita y se tumbó a su otro lado, haciéndose como era su costumbre, un ovillo.

Andrew no cerró el libro hasta que Tom apagó las luces.

Tyler pasó toda la película en su mundo, distraído. Cuando las luces volvieron a encenderse parpadeó sorprendido.

—¿Te quedaste dormido? —le preguntó Kim risueña saliendo de su escondite entre las mantas para ir a por algo a la cocina.

—Solo traspuesto —reconoció sonriendo a su vez.

—Ponte más cómodo la próxima vez y duerme que te vendrá bien, pareces cansado. ¿Os traigo algo de comer? —les preguntó Kim a los dos.

Desapareció en la cocina al ver que negaban con la cabeza.

Miró a Andrew brevemente, encontrándose con su intensa mirada verde que le atrapó por completo.

Los ojos del hombre lobo brillaban con fuerza, llamándolo, buscándolo, reclamando su atención.

Sintió su cuerpo revolucionarse, entendiendo a la perfección que no era el único frustrado con aquella tarde de cine que la manada había montado y se sintió un poco mejor, al menos no estaba solo en eso.

Tyler se mordió el labio inferior con fuerza, soltándolo lentamente para pasar la lengua por encima.

Los ojos de Andrew refulgieron mientras seguía el movimiento, con gesto de hambre.

—A por la siguiente peli —oyó decir a Tom con ánimo, rompiéndoles el momento.

—Chris, siéntate con Tom, nosotras queremos compartir las palomitas dulces —le dijo Beth sonriendo.

Tyler miró el sitio que Amber había dejado libre y la cara de Tom con una mueca incómoda.

—Ayúdame a mí a comerme las chucherías —le pidió Kim con rapidez a Chris, para salvarlo de buscar una excusa.

Chris le dedicó una sonrisa, yéndose a su lado en el sofá.

—Muévete un poquito —le pidió Kim.

—Claro —accedió moviéndose Tyler de buena gana. Entró en calor en cuanto notó el duro cuerpo de Andrew contra el suyo.

Chris se colocó al borde, acurrucándose de un modo muy parecido al de Kim, que se acomodó detrás de él, se notaba que acostumbraban a dormir juntos.

Captó por el rabillo del ojo una rara mirada de Tom hacia la pareja de lobos. Tomó nota para preguntarle cuando tuviese oportunidad.

La segunda película fue muy distinta. Pero no por el argumento ni nada.

Si no porque a los cinco minutos, Andrew cambió de postura poniéndose ligeramente de lado. Entendió que quería repetir lo de la última vez que habían visto la televisión estando la manada presente.

Con cuidado para no llamar la atención de sus dos compañeros de sofá, se giró despacio, pegando con gusto su espalda a su musculoso pecho. Sonrió ahogando un suspiro, dejando caer su cabeza contra su hombro.

Le encantaba tocar a Andrew, sentir el calor de su piel calentando la suya, era adictivo.

Estaba calentito, con los músculos laxos y relajados, mecido por el movimiento de la respiración de Andrew. Si no estuviese toda la manada delante probablemente se pondría a ronronear, porque no creía que hubiera otra manera de expresar lo bien que se sentía.

Una vez más las letras del final llegaron más rápido de lo que hubiese deseado.

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