El primer encuentro by Nora Roberts

El primer encuentro by Nora Roberts

autor:Nora Roberts [Roberts, Nora]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 1994-03-01T05:00:00+00:00


Capítulo 8

Alex se puso a hojear un informe de autopsia particularmente truculento, sobre un presunto asesinato con suicidio incluido, e intentó ignorar el hecho de que Bess se hallaba sentada a su derecha, garabateando en su bloc de notas. No podía haberse mostrado más fiel a su palabra. Aunque tenía tendencia a murmurar de cuando en cuando, hablando consigo misma, desde el primer momento había mantenido el más reservado y respetuoso de los silencios.

Y una vez que se había dado cuenta de que Alex no estaba dispuesto a responder a sus preguntas, y mucho menos a registrar su presencia, se las había hecho directamente a Judd.

No podía decir que le estuviera causando problemas. Pero, por supuesto, ella en sí era ya un problema. Estaba allí. Y porque estaba allí, por fuerza tenía que pensar en ella.

Se había vestido discretamente, con un pantalón color hueso y una blusa azul marino. Como si, pensaba Alex, esa ropa de corte conservador pudiera hacerla pasar desapercibida ante sus ojos. Algo imposible, cuando era constantemente consciente de su presencia. Podía olerla, por ejemplo. Aquel fresco y seductor perfume suyo llevaba torturándole los sentidos durante toda la mañana. Y también podía sentirla. No necesitaba poseer el instinto de un policía para saber que se encontraba detrás de él, para imaginarse aquellos enormes ojos verdes siguiendo hasta el menor de sus movimientos.

«Es tan condenadamente atractivo»… estaba pensando Bess mientras sonreía para sus adentros. Disfrutaba viéndolo trabajar, incluida la manera que tenía de pasarse una mano por el pelo cuando reflexionaba sobre algo. O de cambiarse el teléfono de una mano a otra mientras tomaba notas.

Le encantaba especialmente la forma en que movía los hombros, tenso e inquieto, cuando llegaba a ser demasiado consciente de su presencia. En aquel instante sintió el terrible impulso de plantarle un beso en la nuca… y ver lo que estaba leyendo. Al cabo de un par de minutos, ya no pudo aguantar más, se levantó y se detuvo para echar un vistazo por encima de su hombro.

Alex se vio obligado a admitir que Bess estaba cooperando al máximo. Lo cual solo empeoraba las cosas. Quería que se marchara. ¿Cómo podía explicarle que le resultaba imposible concentrarse en su trabajo… cuando la mujer de la que había empezado a enamorarse lo estaba mirando mientras leía el informe de una autopsia?

—Aquí tienes —Bess le regaló, además de una afable sonrisa, un vaso de café—. Me parece que lo necesitas.

—Gracias —con leche y sin azúcar, advirtió mientras tomaba un sorbo. Se había acordado. ¿Formaría eso parte de su atractivo?, se preguntó—. Debes de estar aburriéndote.

Aprovechando la oportunidad que se le presentaba, Bess se sentó en una esquina de su escritorio.

—¿Por qué?

—No hay mucha acción por aquí —señaló la montaña de papeles que tenía en la mesa. Quizá, solo quizá, podría convencerla de que estaba malgastando su tiempo—. Si pones a tu poli de la tele a hacer esto, no creo que suban tus índices de audiencia.

—Lo que queremos hacer con nuestro policía es mostrar diferentes aspectos de su trabajo —Bess partió una barra de chocolate y le ofreció una mitad—.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.