El machismo invisible by Marina Castañeda

El machismo invisible by Marina Castañeda

autor:Marina Castañeda [Castañeda, Marina]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2019-01-01T00:00:00+00:00


¿QUÉ PODEMOS HACER?

Es imprescindible llevar a cabo —a nivel personal, familiar y social— un reaprendizaje de la vida afectiva. En lugar de prohibir ciertas emociones en uno y otro sexo, tendremos que aceptar que todos los seres humanos compartimos sentimientos universales, que forman parte de nuestro funcionamiento cerebral, por no decir de nuestra condición humana. La distinción entre emociones masculinas y femeninas no tiene sentido: constituye una falsificación de la realidad y tiene costos muy altos para toda la sociedad. Los hombres sí tienen miedo, las mujeres sí se enojan; los hombres sí sienten soledad y vergüenza, las mujeres sí tienen impulsos sexuales y agresivos, nos guste o no.

El primer paso, entonces, es reetiquetar las emociones, ya no conforme a lo que deberíamos sentir sino a lo que en realidad experimentamos. Por desgracia, la distinción entre emociones aceptables e inaceptables para uno y otro sexo ha promovido una gran confusión acerca de lo que realmente le sucede a la gente. Cuando a los hombres se les prohíbe tener miedo, en lugar del temor sentirán enojo, por ejemplo; cuando a las mujeres se les prohíbe reconocer sus deseos sexuales, presentarán problemas psicosomáticos, etc. Una tarea muy común para los psicoterapeutas es la reeducación sentimental: ayudar a sus pacientes a expresar con precisión lo que están experimentando, en vez de recurrir a vagas generalidades como «me siento mal», o «estoy deprimida» o «no sé qué me pasa».

Otro paso importante que nos incumbe a todos es reconocer que no somos únicos: los hombres machistas no son «especiales», las mujeres sometidas por los hombres no sufren de una baja autoestima como resultado de un trastorno psicológico personal; se trata de patrones sociales que deben tener respuestas sociales. La principal sería, por supuesto, la educación. Daniel Goleman, el autor de La inteligencia emocional, describe una serie de programas escolares que se están aplicando en Estados Unidos para ayudar a los niños a reconocer y expresar adecuadamente sus emociones y para enseñarles el control de impulsos, la demora de la gratificación, la empatía y algunos mecanismos para la resolución de conflictos. Estos programas, que involucran a niños, maestros y padres de familia, han logrado disminuir la agresividad, promover el trabajo en equipo y mejorar el desempeño escolar.

El machismo emocional promueve fallas importantes en la comunicación, conduce a una agresividad innecesaria, impide el control de impulsos y la empatía, y sabotea, por lo tanto, la cooperación y la conciencia cívica. Promueve la evasión de la responsabilidad personal, al facilitar la represión y la proyección de los sentimientos, y carga injustamente a las mujeres el grueso del trabajo emocional. Las mujeres no tienen por qué ser las encargadas de la vida afectiva; aparte de injusto, este arreglo genera un potencial infinito de malentendidos y conflictos. Ya es hora de que cada quien asuma sus sentimientos y sus responsabilidades.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.