El exilio interior by Inmaculada de la Fuente

El exilio interior by Inmaculada de la Fuente

autor:Inmaculada de la Fuente
La lengua: spa
Format: epub
editor: Turner
publicado: 2011-10-10T00:00:00+00:00


V

EL EXILIO INTERIOR

Cómo llenarte, soledad,

sino contigo misma.

Luis Cernuda

Trabajando en el Diccionario en su casa, con un gesto característico que evidencia su determinación.

[Fotografía del diario El Heraldo de Aragón ]

Madrid, 1946. El año del reencuentro de María Moliner con la ciudad de su infancia y parte de su juventud. El fulgor de Valencia quedaba definitivamente atrás. El tiempo era circular. Finalizaba la primera parte de su etapa de funcionaria depurada, ese paréntesis agridulce en el que aprendió a olvidar lo que había sido. Finalizaba también el destierro de Fernando Ramón y Ferrando en Murcia. Al recuperar su cátedra en la Universidad de Salamanca, aún con algunas secuelas administrativas, el periodo valenciano tocaba a su fin. Ella tenía un nuevo destino: la Biblioteca de la Escuela de Ingenieros Industriales. Era a la vez la directora y la única bibliotecaria. Un acomodo modesto, sin pretensiones, y a la vez necesario para empezar en la capital desde cero. No hubo nuevos destinos. Hasta 1970, en que se jubiló, “prestó servicio” como ella misma contaba con el lenguaje preciso de la funcionaria que era, en esa biblioteca madrileña. Fueron veinticuatro años. Más de la cuarta parte de su vida. Y sin embargo, allí no había nada: libros, sí, pero pocos y con medios escasos para su adquisición. Aquello era la nada. Vivir en Madrid, sin embargo, facilitaba que la familia se reuniera los fines de semana. “Ahora me lo han acercado un poco más”, comentaba María a sus amigas refiriéndose al traslado de su marido a Salamanca. Una proximidad relativa, pero cierta, si se tomaba como centro Madrid. Murcia también se encontraba próxima a Valencia, pero aquello era algo provisional, una mezcla de destierro y castigo. Madrid se presentaba ahora como el punto de partida para algo nuevo, María no sabía aún qué.

Consuelo Gutiérrez del Arroyo aseguró en el homenaje a Moliner de 1981 que había sido el profesor Manuel Gómez Moreno, director general de Bellas Artes en ese momento, quien había propiciado que volviera a Madrid. No precisó más, y no es posible determinar cuál fue su papel en esta mudanza, más allá del hecho de que Archivos y Bibliotecas dependiera de Bellas Artes. Lo que es seguro es que Moliner pidió el traslado a la Biblioteca de la Escuela de Ingenieros Industriales y se lo concedieron.

Es posible que algunos amigos, y no solo el profesor Gómez Moreno, respaldaran su traslado a Madrid, una vez que aquel escenario inicialmente luminoso se le había quedado a oscuras. Valencia se le caía encima en esos momentos. Sí, necesitaba respirar aires nuevos. En la capital de España había más oportunidades para avanzar, aunque al mismo tiempo era el centro de la represión, la representación más nítida de la dictadura franquista en esa época. Un mundo apagado en el que había que buscar la claridad del mediodía para huir del sinfín de tonalidades grises de la capital. No es difícil imaginar la mezcla de ilusión e incertidumbre con la que la familia Ramón-Moliner llegaría a Madrid. Un nuevo capítulo en su exilio interior.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.