¿cuánto Debes Esperar Para Tener Sexo? by Monique Sorgen

autor:Monique Sorgen
La lengua: spa
Format: epub
editor: Babelcube Inc.
publicado: 2015-01-14T16:00:00+00:00

Capítulo 19

Con el paso de los siguientes meses, John y yo en verdad comenzamos a salir. Hacemos lo que dijimos que haríamos y es increíble. Vamos a bailar salsa. Salimos a cenar. Cocinamos juntos. Vamos a conciertos. Andamos en bici y escalamos y vamos a ferias y a festivales. Hacemos todas las cosas divertidas que pensamos, excepto tener sexo.

Cuando surge el tema, que por supuesto que sucede, simplemente digo, No estoy lista o Estoy disfrutando poder conocerte o En verdad te deseo, pero no todavía o Pronto, sucederá pronto. Simplemente mantengo esa zanahoria oscilando frente a él y esas hormonas lo mantienen llamando y cortejando.

En la superficie, todas las señales apuntarían a que estamos en una relación legítima. Me abre las puertas y me llama todas las noches antes de acostarse y me envía textos diciéndome todo lo que hace y dónde está durante el día. Me cuenta historias sobre sus pacientes en el hospital y de las dramaticas esapadas de la muerte que suceden en la mesa del quirófano y lo que la malhumorada enfermera Norma dijo hoy para intentar arruinarle el día y lo que la obesa enfermera Janie almorzó, como siempre poniendo el mal ejemplo a los pacientes a los que les pide que coman sano. Visitamos a mis padres, que adoran su sonrisa perpetua, su magnánima risita, sus buenos modales y su habilidad para diagnosticar instantáneamente todos sus achaques físicos. Sería lindo para ellos tener un doctor en la familia, porque justo sus cuerpos comienzan a degradarse.

Pero lo más relevante es que reímos todo el tiempo. Con todo lo que nos pasa, bueno o malo. Yo tenía razón respecto a ser perfecto el uno para el otro. Nos llevamos como si estuviéramos hechos para ser mejores amigos. Y sin el sexo, eso es exactamente en lo que nos hemos convertido.

No me malentiendan, aún nos besamos mucho, pero si mi ropa comienza a perderse mucho, me voy o le pido que se vaya, dependiendo de dónde estemos. De vez en cuando, dejo que fluyan las cosas hasta que estamos verdaderamente calientes y nos ponemos muy pesados. Ésa es una mala idea, ya que me hace más difícil alejarme.

Una vez nos acercamos mucho. Me excitó muchísimo. Mi blusa estaba completamente abierta y me empujó a la pared gimiendo, incluso antes de que levantara mi falda y se arrodillara para besarme en la tierra sin control. Consideré dejarme ir, mientras me besó una, dos veces. No sé cómo pude alejarme cuando todo lo que quería era arrancarle los pantalones de mezclilla y metérmelo. Pero respiré profundamente, pensé en perderlo y de repente encontré la fuerza de saltar fuera de sus brazos como una acróbata, dando un salto mortal hacia la puerta, que abrí rápidamente para mostrarle el camino a casa. Si hubiera esperado medio segundo más, no creo que hubiera salido de mi abrumador deseo por él.

Cuando comencé a evitar el sexo, fue porque quería que me amara primero, pero ha llegado al punto en que lo amo tanto que estoy simplemente aterrada de tener sexo con él.

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