Confesiones de una mala feminista by Roxane Gay

Confesiones de una mala feminista by Roxane Gay

autor:Roxane Gay [GAY, ROXANE]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Grupo Planeta - México
publicado: 2017-03-27T06:00:00+00:00


Notas:

46 Motion Picture Association of America (N. del E.).

47 En inglés conocidas como trigger warnings, (lit. advertencias de desencadenante o «gatillo») Aviso de la presencia de contenidos que pueden herir la sensibilidad del espectador, y que suelen aparecer abreviados como TW. (N. de la T.)

16

Un espectáculo de hombres destrozados

Aunque he vivido por todo el país, he pasado muchos años en Nebraska, tanto de niña como de adulta. Nebraska es territorio Husker. Está Dios y luego están los Huskers, y a veces el orden de los factores no está demasiado claro. Los días de partido el Memorial Stadium se convierte en la tercera ciudad más grande del estado. Aunque hace tiempo que se retiró como entrenador, puesto que ocupó durante veinticinco años, Tom Osborne está sentado a la derecha del santo Padre. En la actualidad es director deportivo de la Universidad de Nebraska-Lincoln. Estuvo seis años en el Congreso tras ganar cómodamente su distrito electoral. En los años noventa, durante el mayor auge del futbol de Nebraska, los Huskers ganaron el campeonato nacional universitario de 1994 y 1995, y parte del campeonato de 1997. Entonces Osborne ascendió a un lugar por encima de Dios. Para la gente de Nebraska, Tom Osborne es como Joe Paterno para la gente de Penn State. Amén.

En los años noventa muchos jugadores de Nebraska eran conocidos por su innecesaria violencia. Lawrence Phillips probablemente era el más polémico del equipo, y siempre se estaba metiendo en problemas por un motivo u otro. En más de una ocasión sus delitos tuvieron que ver con agresiones a mujeres, pero era muy bueno en su posición, y eso importaba más que el que hubiera amenazado a una mujer con partirle la cara. En esos años los jugadores de Nebraska eran detenidos con tanta frecuencia que parecía como si la delincuencia se hubiese convertido en un segundo deporte para ellos. Los medios de comunicación preguntaban a Osborne con poco entusiasmo sobre aquellos «tarugos», y él decía que era capaz de ver el bien en hombres con defectos. Y los jugadores salían absueltos casi siempre de infracciones por drogas y alcohol, y de acusaciones de agresión y violación, porque eran capaces de mover una pelota por el campo. Eran capaces de llenar el Memorial Stadium una semana tras otra. Eran capaces de llevar a nuestro equipo a la final del campeonato, una y otra vez. Eran capaces de llevarnos a la iglesia. Amén.

Está claro que Nebraska no era ni es la única. Ni tampoco lo es Penn State. Los atletas universitarios y profesionales se zafan del castigo por todo tipo de comportamientos delictivos, y nosotros tenemos que aceptar ese comportamiento porque una semana tras otra vemos partidos de futbol, beisbol, baloncesto y hockey con hombres destrozados que llevan sobre sus hombros la ilusión de millones de personas. Los vitoreamos, compramos sus camisetas y los hacemos ricos o más ricos de lo que son. Cuando se supo la verdad sobre Jerry Sandusky y el programa de futbol de Penn State, hubo una enorme



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.