Breve historia de las batallas navales de los acorazados by Victor San Juan

autor:Victor San Juan [San Juan, Victor]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Historia
editor: ePubLibre
publicado: 2018-10-31T16:00:00+00:00

Viendo los graves apuros del Blücher, que parecía condenado, Hipper trató de flanquearlo con sus 3 buques restantes, haciendo una finta hacia el enemigo y lanzando sus destructores al ataque. Ambas iniciativas se frustraron: el buque insignia alemán, Seydlitz, recibió también un impacto en la coraza vertical que produjo una incontenible vía de agua, lo que, añadido a las graves averías anteriores, obligaba a Von Hipper a abandonar al Blücher a su suerte; la mala posición táctica impidió atacar a los destructores. Pero uno de ellos, el V-5 del capitán de corbeta Eichhorn, lanzó dos torpedos contra el Tiger a 7000 metros, y uno de estos artefactos pasó cerca del Lion. Beatty, encerrado en la torre blindada de combate del puente de mando, lo confundió con el periscopio de un submarino y ordenó la maniobra prescrita en el manual para evitar los torpedos —darle la popa— para lo que el Lion izó la señal CB (rumbo noreste). Al quedar rezagado por las averías, mandó izar también la señal AF (atacar la retaguardia enemiga), es decir, continuar la persecución. Pero Moore, al ver estas señales, las interpretó juntas: atacar la retaguardia enemiga por el noreste; y como por ese punto quedaba ahora, precisamente, el maltrecho Blücher, lanzó sin pensarlo dos veces sus 4 magníficos cruceros hacia él, dejando escapar a Von Hipper con los Seydlitz, Moltke y Derfflinger. Churchill comentaría posteriormente al respecto que «cualquier imbécil puede obedecer órdenes al pie de la letra», mientras Beatty se subía por los mamparos con la ineptitud de su subordinado. Ordenó al destructor Attack abarloarse al Lion para trasladarse al Princess Royal, donde conseguiría izar su enseña a las 12:20, cuando hacía más de una hora que el fuego contra los tres cruceros germanos en fuga había cesado, y estos se dirigían, a 21 nudos, rumbo a la bahía Alemana y el amparo protector de los dreadnoughts de Von Ingenohl.

No habría, sin embargo, piedad para el Blücher, literalmente acribillado por los cuatro cruceros de batalla británicos y luego rematado por cruceros ligeros y destructores. Recibió en total más de 100 impactos de cañón y 7 torpedos. Le alcanzaron unos 70 proyectiles rasantes de los New Zealand e Indomitable que destrozaron los costados y el interior del buque, aunque fue capaz de rechazar dos ataques de destructores. Finalmente, el crucero ligero Aurora remataba con 2 torpedos a este crucero acorazado alemán que, zozobrando pesadamente a estribor, se fue a pique sobre las 12:15 con 792 hombres de su dotación, existiendo una célebre fotografía del momento del naufragio. Los británicos salvaron 234 alemanes incluido el comandante Alexander Erdmann, que fallecería posteriormente de pulmonía, contraída en la batalla, en reclusión junto con otros 20 compañeros.

La pérdida del Blücher, sin embargo, no sería inútil. De forma inmediata, permitió que sus compañeros pudieran huir ejerciendo de cebo conspicuo para los británicos tras la confusión entre Beatty y Moore. Y, de modo doblemente válido, las averías de los Seydlitz y Blücher harían reflexionar a los alemanes sobre los sistemas de

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