Aunque muera el mundo by Lorena Franco

autor:Lorena Franco [Franco, Lorena]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2023-11-09T00:00:00+00:00

24

CHLOE

Stan Actor’s, Nueva York

Martes, 23 de febrero de 1999

No he pegado ojo en toda la noche, como para asegurarme de que las agujas del reloj no se detenían y avanzaban hasta este nuevo día en el que espero acercarme a la verdad de lo que le ocurrió a Sarah, a las otras chicas, a los socios de Temple… Los cadáveres se acumulan como en un mal sueño.

Entro en un Starbucks que me pilla de paso, pido un café para llevar y le voy dando sorbos de camino a Stan Actor’s, donde Jon, que siempre ha sido muy puntual, me espera en la puerta con cara de asco por el humo de los cigarrillos que fuman un par de alumnos a su lado.

—Te recuerdo que tú coqueteaste con los cigarrillos a los dieciséis, inspector.

—Qué asco.

En cuanto Jeneva me ve, llama mi atención levantando la mano y saludándome efusiva.

—¡Chloe! ¡Hola, Chloe!

—Jeneva, ¿qué tal?

—Aquí, como siempre. ¿Pudiste ir a hablar con Jen o me has hecho caso y has esperado un poco?

¡Jen Miller!

Con todo lo que ha pasado, mi cerebro parecía pedir a gritos un poco de espacio y se me ha olvidado por completo pese a lo mucho que me interesaba y me sigue interesando hablar con ella, aunque eso suponga viajar hasta… ¿dónde me dijo que vivía? Como por inercia, palpo el bolsillo trasero de mis tejanos, pero enseguida caigo en la cuenta de que no son los mismos que llevaba el día en el que guardé el papel que Jeneva me dio con la dirección de Jen.

Jon me mira interrogante.

—Jen era la compañera de habitación de Sarah en la residencia —le explico.

—Y la de Lia —interviene Jeneva.

—Todavía no he podido hablar con ella, pero lo tengo pendiente.

—Claro, debes de estar muy ocupada. Aprovecha para ir a verla algún fin de semana. Todos estamos en casa los fines de semana, ¿verdad?

—Eh… sí, claro. Jeneva, él es Jon Vásquez, inspector en la comisaría diecinueve. ¿Está Will? ¿Crees que podemos hablar con él?

Jeneva mira a Jon como si su presencia la aterrorizara y descuelga el teléfono al tiempo que nos dice:

—Voy a ver si está en su despacho, un momentito.

Después de una breve conversación, la conserje, con profesionalidad, sale del cubículo de recepción y nos anima a seguirla con un gesto y una sonrisa. Nos dirigimos hacia las amplias escaleras cruzándonos con varios estudiantes que corren de un lado a otro como pollos sin cabeza y, mientras ascendemos hasta el segundo piso, miro a mi alrededor en busca de Travis, pero ni rastro de él.

Cuando nos plantamos frente a la puerta que da al despacho de dirección, pregunto a Jeneva por él:

—Ah, Travis, qué chico más curioso… Lleva una semana sin aparecer por aquí por asuntos propios.

¿Asuntos propios?

—¿Y sabes si Travis conocía a Sarah?

—Pensaba que lo sabías, Chloe.

—¿El qué?

Se me queda mirando divertida, con la confianza que desde el principio parece que le he transmitido, y mantiene el suspense durante unos segundos más, hasta que suelta en un murmullo:

—Travis era novio de Sarah.

—¿Sarah

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