Sin etiquetas by Karla Martinez

autor:Karla Martinez [Karla Martínez Cornejo]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9789566184485
editor: Penguin Random House Grupo Editorial Chile
publicado: 2023-07-24T00:00:00+00:00

Capítulo 28

Nicolás entrecierra los ojos y me analiza antes de asentir.

—Bajo una condición...

—Ya basta de condiciones —interrumpo exasperada, porque yo soy la de las reglas y restricciones. Él es quien debe comportarse como mala influencia, de lo contrario esto no funcionará—. La idea es dejarnos llevar.

Levanto los brazos y bajo mi barbilla en gesto de rendición. Nicolás extiende su brazo hasta que toca mi mejilla. Me sobresalto cuando me acaricia con suavidad.

—Montgomery, la condición es que ambos bebamos lo mismo.

Oh. Esa es una buena y justa condición.

—Okey.

Se gira para hacerle señas al barman y de inmediato extraño sus caricias en mi rostro.

—Liam, dos shots de tequila por favor.

Me quedo mirándolo y me sonríe levantando las cejas.

—¿Sabes su nombre? Me dijiste que no eras alcohólico, de Santis.

—Tiene una etiqueta con su nombre, Montgomery —dice como si eso explicara la familiaridad entre ambos y las miradas cómplices que comparten.

—Acá tienen sus tragos.

Se acerca el barman, Liam, a nosotros y nos deja nuestros shots de tequila antes de retirarse. Es un joven bastante atractivo, con pelo cobrizo y ojos verde esmeralda.

—Disculpa, ¿se conocen? —le inquiero al extraño mientras le sirve un trago a otra persona.

Liam mira sutilmente a Nicolás y estoy segura de que tienen una conversación silenciosa antes de que él voltee su rostro al mío.

—No, señorita —responde en un acento británico.

—Ajá. —Desvío mi mirada de su cara para apuntar mi dedo al pecho de Nicolás que está ocultando una sonrisa con su vaso de whisky—. ¿Lo sobornaste para que me mienta?

—Claro, telepáticamente le ofrecí cien mil dólares para que corra bien lejos antes de enfrentarse a tus inquietantes preguntas.

Suspiro de manera dramática para llamar su atención. Funciona porque pone los ojos en blanco.

—¿Sí, Montgomery?

—Tan solo recuerdo tu promesa de ser honesto conmigo.

Me bajo un poco la chaqueta para revelar mi hombro y llevar su atención a mi cuerpo. Paso un dedo con suavidad por mi rostro y lo bajo hasta mi cuello, haciendo gentiles figuras, y acaricio mi clavícula mientras inhalo profundamente para sacar mis pechos.

—¿Estás... manipulándome?

—¿Cómo se te ocurre semejante cosa? —Frunzo los labios y su vista va directo a ellos.

—Está bien, Montgomery, admito que no es ni primera ni segunda vez que vengo a este bar. Ya he visto a Liam otras veces.

Gira su cuerpo hasta que nuestras rodillas chocan. Mi primer instinto es moverme, alejarme; pretender que sus roces no me afectan. Decido mantenerme quieta y apoyar mis pies en su taburete para que nos acerquemos más al otro. Nicolás, atento a mis movimientos, me esboza una suave sonrisa antes de entrelazar sus piernas con los pies metálicos de mi silla y acercarla más a él para que no queden más que centímetros entre nosotros.

Mi cuerpo se ruboriza al sentirlo tan cerca.

—Presuntuoso. ¿Qué te hace pensar que te quiero tan cerca?

—Yo te quiero cerca, Emily —explica con voz ronca.

Una deliciosa palpitación aparece en mi entrepierna tras sus palabras y el olor tan particular de él invade cada espacio de mis pulmones. Aclaro la garganta y tomo agua para enfriarme un poco.

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