Persiguiendo a un soltero by Liz Jarrett

autor:Liz Jarrett
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2019-10-23T10:16:17+00:00

Capítulo 6

Enhorabuena, Chase. Muy bien por ti.

Chase dejó de martillear los clavos del puesto de Go Fish, y miró asombrado a Edith y George Brown, propietarios del rancho vecino.

—Eh… gracias, pero fue Megan quien se encargó de todo. Yo solo me he limitado a hacer lo que me ha ordenado.

La anciana pareja se echó a reír, y George le dio una palmada en la espalda.

—Hijo, así se hacen las cosas. Haz lo que Megan te pida y serás un hombre feliz.

Los Brown se alejaron, todavía riendo, y Chase se quedó con el ceño fruncido. Intentó no pensar en el comentario y siguió reparando el puesto. Al acabar se dirigió hacia la tienda de la subasta, y a cada paso alguien lo paraba y lo felicitaba. Entonces vio a Leigh corriendo hacia él, seguida de Nathan. Un mal presentimiento lo asaltó.

—Hola, Chase —lo saludó su hermana. Parecía sentirse culpable por algo.

—¿Qué has hecho esta vez? —preguntó él.

—Verás, ha habido un pequeño problema durante la subasta —dijo Leigh jugueteando con su collar.

—Díselo, Leigh —le ordenó Nathan.

—Sí, Leigh —la apremió Chase—. Dímelo ahora mismo.

—Está bien —Leigh soltó el collar y apoyó las manos en las caderas—. He dicho en la subasta que tú y Megan estáis comprometidos.

Chase sintió que se le congelaba la sangre. Por un momento fue incapaz de reaccionar, incapaz de creer a su hermana, hasta que finalmente estalló de furia.

—¿Por qué demonios has tenido que decir eso?

—La puja por el viaje se nos fue de las manos —respondió ella encogiéndose de hombros—. Megan no tenía dinero suficiente, así que detuve la subasta para que Janet Defries no se quedara con el viaje. Le dije que no podías ir con ella porque ya estabas comprometido con Megan —esbozó una alegre sonrisa—. Ahora que ya lo sabes voy a…

—¿Dijiste tú algo para aclararlo todo? —le preguntó Chase a Nathan.

—¿Yo? —Nathan negó con la cabeza—. Antes de que me diera cuenta, Leigh anunció que yo me encargaría de donar los dos mil dólares que Janet estaba dispuesta a pagar por el viaje.

—Solo intentaba ayudar —dijo Leigh con voz inocente.

—Ayudar no es lo que mejor se te da, Leigh —masculló Chase, y siguió andando hacia la tienda. Mientras se acercaba más y más personas lo felicitaban. Tendría que hablar con mucha gente, pensó, pero lo primero era ver a Megan.

La encontró junto al alcalde y un par de miembros del consejo. Como era de esperar, ninguno la escuchaba. Estaban comentando que su relación con Chase siempre les había parecido más que una simple amistad.

Cuando Chase se paró a su lado Megan lo miró con alivio y perplejidad a la vez.

—No puedo creer lo que ha hecho Leigh —le dijo, y se volvió hacia Earl—. Ya está aquí Chase. Los dos queremos explicaros que Leigh ha…

—Sí, lo sé —dijo Earl dándole una palmadita en el brazo—. Tú y Chase preferís esperar para anunciar la fecha de la boda. Tranquila, no os vamos a obligar. Al menos, no por ahora.

—Pero no dejéis pasar mucho tiempo, ¿eh tortolitos?—dijo Trent, que había aparecido de repente—.

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