Imaginar el proletariado by JOHN LEAR

autor:JOHN LEAR
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9786079824990
editor: Libros Grano de Sal

EL ARTE EN EL MAXIMATO

Al igual que el movimiento sindical, los artistas radicales se vieron privados de oportunidades durante el Maximato. Los primeros gobiernos de ese periodo limitaron el financiamiento de las Escuelas de Pintura al Aire Libre y de sus contrapartes urbanas, y los encargos de proyectos de arte público que empleaban a artistas prácticamente desaparecieron. Muchos de los artistas vinculados al PCM fueron despedidos de los puestos que ocupaban como maestros o burócratas. 17

De manera paralela, los miembros de línea dura del clandestino PCM hacían muy difícil el combinar la militancia política y el arte. En 1928, poco después de su regreso de Moscú, Rivera fue expulsado del PCM por realizar murales comisionados por el gobierno y por haber aceptado dirigir la Academia de San Carlos. No regresó al partido sino hasta los años cincuenta. Entre 1930 y 1934 pasó buena parte del tiempo pintando murales por encargo de acaudalados empresarios en San Francisco, Detroit y Nueva York.

En contraste, David Alfaro Siqueiros abandonó en gran medida el arte durante la segunda mitad de los años veinte para dedicarse a organizar a los mineros de Jalisco en nombre del PCM. Luego de representar a los trabajadores mexicanos en el Congreso de Sindicatos Rojos, en Moscú en la primavera de 1928, fue objeto de acoso constante por el gobierno a causa de sus actividades como organizador. El 1 de mayo de 1929 fue detenido y encarcelado, y se le confinó después en arresto domiciliario hasta 1931, en Taxco. Justo antes de su arresto había sido expulsado del PCM por “indisciplina”.

Los arrestos de Siqueiros le permitieron dedicarse al arte como no lo había hecho desde sus días de estudiante. En prisión produjo 13 mordaces xilografías, incluyendo una de una huelga patronal contra los obreros y un “esclavo” proletario con las manos atadas por la espalda, un tema que había explorado ya en las primeras páginas de El Machete (lámina 4). 18 En su cuadro de caballete de 1931, Accidente en las minas, tres mineros se afanan por quitar unas grandes piedras que están aplastando a un compañero caído. En 1932, Siqueiros obtuvo permiso para salir de Taxco y marcharse en exilio a Estados Unidos. Orozco por su parte, atraído por las mejores oportunidades, trabajaba en aquel país de manera casi continua desde 1927. Rivera, Siqueiros y Orozco no regresarían a México sino hasta después de la elección de Cárdenas en 1934. 19

Muchos artistas más jóvenes y menos conocidos pasaron periodos más breves fuera del país durante el Maximato, sobre todo en Nueva York y Moscú, pero la mayoría permaneció en México. Dependían de empleos como maestros en las escuelas públicas de la capital o cumplían una suerte de exilio político en las Misiones Culturales de la SEP en provincia. Además ilustraban libros y publicaciones del gobierno, a la vez que canalizaban algunas obras hacia el público estadounidense. 20

A principios de los años treinta, un discurso visual radical en torno a los mineros halló su expresión pionera entre los artistas mexicanos que trabajaban en Estados Unidos.

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