Eso no estaba en mi libro de Historia del Antiguo Egipto by José Miguel Parra

Eso no estaba en mi libro de Historia del Antiguo Egipto by José Miguel Parra

autor:José Miguel Parra [Parra, José Miguel]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Arqueología, Historia
editor: ePubLibre
publicado: 2021-07-06T00:00:00+00:00


Figura 19.2 Planta de la tumba del visir Rekhmire (TT 100). Tebas. XVIII dinastía. Dibujo de José Miguel Parra ©, sobre original de P. F. Dormán, «Family burial and commemoration in the Theban necropolis», en N. Strudwick y J. H. Taylor (eds.), The Theban necropolis, 2003, p. 39, fig. 7.

Un buen ejemplo de tumba profusamente decorada con escenas de todo tipo, que pueden disfrutar todos los que visitan Luxor, sería la de Rekhmire (TT 100) (fig. 19.2). Se accede a ella atravesando un patio muy ancho tras el cual se penetra en la montaña tebana para encontrarse con corredor transversal de esta típica tumba en forma de T invertida. En esta sala encontramos escenas pintadas de la vida profesional del difunto, visir y alcalde de Tebas durante los reinados de Tutmosis III y Amenhotep II. A la izquierda de la entrada tenemos al difunto vigilando el pago de los impuestos del Alto Egipto; un texto conocido como Los deberes del visir, donde se describen su nombramiento y sus obligaciones; y la entrega de tributos por parte de pueblos extranjeros. A la derecha de la entrada vemos el pago de los impuestos del Bajo Egipto, escenas del campo, la recolección de la uva, la preparación de comida y su almacenaje y, por último, la caza en el desierto. El corredor perpendicular a la entrada posee la peculiaridad de que su techo se va elevando según nos acercamos a la pared occidental, donde se encuentra la estela de falsa puerta y sobre ella un nicho con la estatua de Rekhmire. En la pared izquierda del corredor encontramos: la preparación y almacenaje de comida, el trabajo de artesanos y albañiles vigilado por el difunto, la procesión funeraria, los dioses Hathor-Imentet, Anubis y Osiris y, para terminar, al difunto y su esposa ante una mesa de ofrendas. En la pared derecha las escenas comienzan con el difunto retornando en barca de una audiencia real, a lo que siguen el banquete funerario, escenas de vida cotidiana (incluido el cultivo del jardín) y, para terminar, escenas de ofrendas y purificación.

Como resulta lógico, las tumbas de los nobles eran por completo distintas a las del Valle de los Reyes. En primer lugar está el hecho de que los faraones, conocedores del fatal destino que tuvieron las pirámides de sus antecesores en el trono, conspicuos elementos del paisaje saqueados durante los períodos intermedios, intentaron evitar el futuro robo de sus tumbas separando su lugar de culto del lugar de reposo eterno de su cuerpo momificado. Sus templos funerarios, conocidos como «templos de millones de años», fueron edificados en el límite de la zona cultivable, mientras que sus tumbas fueron excavadas en el Valle de los Reyes.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.