Elixir by Amy Alward

Elixir by Amy Alward

autor:Amy Alward
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788416858538
editor: NOCTURNA
publicado: 2018-03-20T00:00:00+00:00


29

SAMANTHA

—El príncipe Stefan de Gergon y la señorita Samantha Kemi.

Se produce un alboroto entre los asistentes cuando anuncian nuestros nombres, aunque tal vez sea sólo mi imaginación. El príncipe me agarra del brazo con firmeza mientras descendemos por la escalinata.

Cuando llegamos abajo, da un paso atrás y me hace una pequeña reverencia. Ya hay parejas bailando un vals, dando vueltas y más vueltas por el salón. Siento que pierdo el valor. Un par de clases de baile en el instituto no van a solucionar nada. De repente, todo me parece un desastre: mi vestido es demasiado corto, mis pies son demasiado grandes, mi pelo está demasiado suelto.

Él me tiende la mano y yo se la agarro con timidez. Pero en sus movimientos no hay timidez alguna. Me agarra con decisión por la cintura y me aprieta contra sí. Mis nervios se calman en cierto modo, ya que es obvio que estoy en los brazos de un experto. Me lleva al ritmo de la música.

Por suerte, no hay mucho tiempo para charlar. Como hemos sido de los últimos en ser anunciados, la pieza concluye pronto. Ambos hacemos una reverencia al final.

—Ha sido un placer conocerte, señorita Kemi. Eres tan extraordinaria como imaginaba.

Asiento con una leve sonrisa y me separo de él lo más rápido que puedo para ir al fondo. Prefiero no saber si me sigue con sus ojos de tigre. El anuncio de la princesa Evelyn, acompañada por su padre, capta toda la atención de los asistentes. El rey parece orgulloso por llevar a la hermosa Evelyn del brazo. Eso me preocupa. Si su padre está feliz, quizá sea porque le ha dicho algo tranquilizador sobre su compromiso. No quiero que se precipite.

Busco a Zain entre la gente y lo diviso en la otra punta del salón. Me dirijo hacia él en línea recta, esquivando invitados con traje de gala y camareros con bandejas oscilantes llenas de vino espumoso y entremeses.

—¡Zain!

Sonríe y me da un fuerte abrazo, acompañado de un beso en la mejilla.

—¡Por fin, Sam! Madre mía, estás guapísima. Al principio no te reconocí.

Le doy un puñetazo en el brazo y hace como si le hubiera dolido.

—¿Qué dragones ha pasado? ¡Vine a recoger mi invitación y vi que habían escrito el nombre de otra chica! ¡Resulta que el príncipe Stefan solicitó acompañarte en cuanto tu nombre apareció en la lista de invitados!

—¡Créeme, más sorprendida me quedé yo cuando lo vi aparecer en mi puerta!

—Ya, supongo. ¿Y qué te parece este sarao? —pregunta, y hace un gesto hacia la concurrencia. Ahora que han presentado a todos los asistentes, hay mucho jaleo. Es lo primero que me llama la atención en este tipo de fiestas. Aunque hablan unos con otros, siempre están mirando más allá, como esperando que otra persona más importante o poderosa pase para abordarla. Nadie se alegra realmente de verse.

Arrugo la nariz.

—Para ser sincera, no me gusta nada.

Él se acerca más a mí.

—A mí tampoco, a pesar de que estoy acostumbrado. Dejemos que nos vean un rato y luego nos largamos.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.