El oscuro carisma de Hitler by Laurence Rees

El oscuro carisma de Hitler by Laurence Rees

autor:Laurence Rees [Rees, Laurence]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Historia
editor: ePubLibre
publicado: 2012-01-01T05:00:00+00:00


Tercera parte

El riesgo y la recompensa

12

La apuesta a lo grande

Pese a décadas de investigación histórica, hay una serie de mitos sobre Hitler y el nazismo que siguen presentes en la conciencia popular. Uno de los más extendidos es que la victoria alemana sobre los franceses en 1940 fue posible gracias a la superioridad del armamento alemán, y que el aspecto crucial fue que la Wehrmacht tenía más tanques, lo que les permitió ser los primeros en emplear tácticas de «guerra relámpago». Pero eso no es verdad. De hecho, los alemanes tenían menos tanques que los Aliados en el frente occidental, y un estudio del crucial período comprendido entre el inicio de la guerra y la derrota de los franceses (desde septiembre de 1939 hasta el verano de 1940) desvela todo un entramado mucho más complejo de razones que explican el éxito de Hitler, en el que su carisma desempeñó un papel esencial. La visión de Hitler, su certeza, su oratoria, su habilidad para dar rienda suelta a las ambiciones ilimitadas de sus seguidores y de crear una atmósfera de intensa emoción ante la posibilidad de hacer historia, todo ello influyó para garantizar la victoria alemana.

Más que nada, este es el período de la apuesta a lo grande. Y en este caso también nos topamos con otro mito popular: que en su momento se pensó que el mayor riesgo que asumió Hitler fue su decisión de invadir la Unión Soviética. Pero, en realidad, su decisión de atacar a los franceses se consideró como algo mucho más arriesgado, tanto, de hecho, que la ofensiva alemana en el frente occidental en la primavera de 1940 se vio como una de las mayores apuestas militares de la historia. Según la sabiduría popular de la época, el ataque alemán no debería haber tenido éxito[411]. Es más, durante este período Hitler no solo necesitó convencer a sus generales de que acataran su voluntad y arremetieran hacia el oeste, sino que también tuvo que tomar una decisión en cuanto a la naturaleza de la guerra contra Polonia y a la forma que iba a adoptar la ocupación nazi.

No obstante, la destrucción de Polonia, algo que los alemanes llevaron a cabo en cuestión de semanas, no tiene ningún misterio. Puede que Varsovia no cayera hasta el 28 de septiembre, pero el destino de Polonia ya estaba claro once días antes, cuando el Ejército Rojo, actuando de común acuerdo con los alemanes, invadió el este de Polonia para hacerse con su parte del territorio polaco. Atrapados entre Hitler y Stalin —que actuaron como aliados en la desmembración de Polonia en virtud del protocolo secreto del pacto de no agresión entre los nazis y los soviéticos—, los polacos no tenían salida.

Pero, si bien la acción militar tuvo un carácter directo, la política nazi dentro de la Polonia ocupada fue todo lo contrario. Un miembro veterano del ejército alemán como el general Johannes Blaskowitz fue capaz de seguir afirmando en 1947, durante un interrogatorio, que en su momento pensaba que «una



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.