Ahora lo sientes by Andrea Chapela

Ahora lo sientes by Andrea Chapela

autor:Andrea Chapela
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9786078667789
editor: Almadía Ediciones
publicado: 2020-04-29T00:00:00+00:00


De nuevo el momento cuando Gabriel le muestra el video. Y otro tirón. Gabriel quiere que el Rana lo descargue porque sabe que lo compartirá. Quiere herirla. Se lo merece– ¡No! Rebobina. Niño tonto, ¿ella no le importa? Tira de los recuerdos, tómalos con fuerza, redirígelos. El Rana comienza a descargar el video, Gabriel reacciona muy lento, la queja se queda estancada en su garganta, no sale. Es un accidente. No está pensado y cualquiera que mire estos recuerdos sabrá que no quería herirla, ni humillarla. ¿Dónde está la culpa? De nuevo, un tirón–No. Tira de la confusión, del dolor, de la traición, entierra toda satisfacción. Él no quería lastimarla, pero le dolía tanto y– Sí, allí, arrepentimiento, un poco, en lo profundo, unas trazas, pero se pueden usar. Agárralas, desenróllalas. Apenas son suficientes para cubrir los siguientes segundos. No importa, si él no lo siente, los sentimientos pueden venir de otro lugar. Zafa la ira, empuja a Gabriel fuera, introduce arrepentimiento. Con eso se pueden sacar otros sentimientos. La echa de menos, ese es el verdadero núcleo. No es enfado cuando se ríe y dice “Ya se arrepentirá de dejarme”, lo dice porque la va a extrañar, porque esas cosas se dicen cuando algo te duele, ¿no? Tantos sentimientos encontrados, es comprensible que haya un momento de confusión. Entonces se comete el error, el accidente. El Rana envía el video a un compañero. Pero eso no importa, Gabriel es quien importa. Siente ¿satisfacción? No, no puede creer lo que acaba de hacer. Trata de detenerlo. Siente pánico, como el que sintió horas más tarde. Preocupación. (Nota: modificar el historial para que parezca que trató de detener el mensaje).

El video de Carmen recorre la escuela. Avance.

Gabriel en su cuarto preparándose para salir a casa del Rana. Una llamada. Está solo, es fácil manipular esta parte. Solo anuda las intenciones a ambos lados del recuerdo, cierra el círculo. Remordimiento en un lado, pánico en el otro y, en medio, vergüenza, miedo y arrepentimiento. Sí, así sí, así lo permean todo.

Así se siente la culpa. Avance.

Y más tarde, en el baño de casa del Rana, cuando esté preocupado, cuando no sepa dónde está Carmen, la llamará y ella no contestará. Horas de espera. Quería a Carmen, pero cometió un error y cuantas más horas pasen, menos tendrá palabras, solo vergüenza, tanta que ya en el penthouse no contesta esa llamada ni la siguiente, ni la siguiente. Las ignora porque no sabe cómo pedir perdón. No es que no quiera, es que no sabe cómo, porque la gente como él nunca aprende a decir que lo siente. Avance, rápido, a cuando llama a su padre en pánico. No siente ya que todo está bien, que va a salir de esta, a pesar de que toda su vida siempre ha sentido que va a salir de todo. Esta vez se siente débil porque no puede ayudarla, porque es culpa suya. Es una emoción nueva, esta culpa y el miedo y la impotencia, que se convierten en un solo sentimiento ensordecedor y confuso que oculta todos los demás.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.