Un encuentro apasionado by Melanie Milburne

Un encuentro apasionado by Melanie Milburne

autor:Melanie Milburne
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2022-10-19T10:53:42+00:00


Capítulo 8

Dos semanas después, Sabrina ya no se acordaba de su ruidoso y minúsculo piso. Max se había encargado de sus pertenencias, que ahora estaban repartidas entre su casa y un trastero, y ella se había quedado asombrada con su eficacia. La ayudaba en todo lo que podía y solventaba cualquier problema. Pero lo había obligado a cambiar radicalmente de forma de vida, y tenía miedo de que se cansara.

En cuanto a ella, la convivencia le había demostrado que su antigua opinión sobre él estaba equivocada. ¿Por qué lo había odiado tanto? Ya no se acordaba. Aunque cabía la posibilidad de que no hubiera sido odio, sino algún tipo de mecanismo de defensa. Como si su corazón ya supiera entonces que corría el riesgo de enamorarse.

Cada vez que Holly pasaba por allí para hacer ajustes al vestido, Sabrina tenía que hacer esfuerzos para disimular su decepción, porque sabía que su boda no iba a ser la que había soñado desde siempre. Pero Holly no era su mejor amiga por casualidad, y una tarde se dio cuenta de que le pasaba algo.

–No pareces tú misma. ¿Te encuentras bien?

Sabrina puso otro alfiler en la falda del vestido de Holly y dijo:

–Sí, salvo que Max solo se va a casar conmigo porque me he quedado embarazada.

–Oh, cariño… ¿Crees que Max no siente nada por ti? En mi opinión, está enamorado desde hace meses.

Sabrina la miró con interés.

–¿Por qué piensas eso?

Holly se encogió de hombros.

–No sé. Tuve esa sensación cuando lo vi en aquella fiesta. Se puso de los nervios al ver que bailabas con otro.

–¿Y qué? Seguro que se enfadó porque pensó que estaba intentando llamar la atención… Gírate un poco hacia la derecha, ¿quieres? –Sabrina le puso otro alfiler en la cintura–. Por cierto, ¿te has puesto a dieta? Esta es la tercera vez que tengo que estrecharte el vestido.

Holly soltó una carcajada.

–No, son los nervios por la boda.

Sabrina no dijo nada. Se limitó a seguir trabajando.

–¿Habéis acordado una fecha para la vuestra? –continuó Holly.

Sabrina suspiró y se incorporó.

–Aún no. Y, de todas formas, no creo que Max quiera una boda por todo lo alto. Nunca le han gustado los actos concurridos. No tiene el gen festivo de los Firbank.

Su amiga la miró con intensidad.

–¿Qué sientes por él?

Sabrina empezó a guardar sus cosas. No quería pensar en sus confusos y desconcertantes sentimientos. Durante mucho tiempo, había estado convencida de que Max era la última persona de la que se podía enamorar, pero ¿cómo no perder el corazón por un hombre tan maravilloso? Era todo lo que podía esperar: estable, fuerte, fiable, trabajador y comprometido con los valores familiares.

Sí, sabía que estaba nervioso por la perspectiva de ser padre, algo comprensible después de lo que le había pasado a su hermano. Pero le habría gustado que fuera más abierto, que compartiera con ella sus temores y preocupaciones.

–Es complicado –dijo al fin –. Llegué a creer que le odiaba, pero ya no sé si le odiaba de verdad. ¿Te pasó lo mismo con Zack?

Los ojos marrones de Holly brillaron ante la mención de su prometido.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.