Todo incluido--Confesiones de un escort Parte 4 by Vanessa Salt

Todo incluido--Confesiones de un escort Parte 4 by Vanessa Salt

autor:Vanessa Salt [Vanessa Salt]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: F
ISBN: 9788726415124
editor: Saga Egmont Spanish
publicado: 2020-05-18T00:00:00+00:00


***

Estamos uno junto al otro en la enorme cama de Claudia. Las sábanas de terciopelo se sienten calientes y frías contra mi piel. Me acerco más.

—¿Qué crees que Mia, Célie y Claudia quieren? De verdad. —Coloco una mano sobre su pecho—. O sea, conmigo. —Su pezón se endurece bajo mis dedos.

—¿Acaso no es obvio? —Aya gira para verme; sus ojos marrones oscuros están clavados en mis ojos azules—. ¿Has visto Muerte en Venecia? —Niego con la cabeza y ella continúa—. Eres hermoso, atractivo y endiabladamente sexi, igual que Tadzio en la película. Te ves como él.

—¿Entonces?

—Te quieren compartir con personas... y hacer dinero contigo —mira hacia abajo y desliza sus dedos a lo largo de mi clavícula—. Hay muchas mujeres interesadas allí afuera, con diferentes necesidades y motivos, y tu eres bastante irresistible... —Me mira nuevamente y respira las últimas tres palabras en mi boca.

—¿Y qué hay de ti?

—¿Yo? —Aya baja su mano sobre mi estómago y juega con un mechón de mi vello púbico. El contacto hace que me endurezca—. Yo entro como voluntaria, para enseñarte el bello arte de hacer el amor.

—¿Tú decidiste eso? —pregunto sorprendido.

Aaliyah ríe por lo bajo cuando exhalo dentro de su boca abierta.

—Bueno, lo decidió Claudia —me lame el labio inferior y coloca una de sus piernas entre las mías. Luego presiona su muslo contra mis bolas—. Mia te descubrió, Célie te da clases y te enseña cómo comportarte, Claudia tiene todos los instrumentos y juguetes —Aaliyah señala la habitación con su mano—, y a mí me gusta la perversión.

Cuando sigo su mano con la vista, veo algo que no había visto antes, justo en el lado opuesto de la cama. La pared tiene barras forradas con cuero negro y junto a ella, una construcción bastante grande como una cruz con esposas tanto para manos como para pies.Bien, definitivamente pervertida...

En un rincón, veo otro pequeño gabinete sobre una mesa de madera. Una lámpara verde me dice que está conectada a la electricidad.

—Es un congelador —susurra Aya y descansa la cabeza sobre mi pecho. Su mano ya ha encontrado mis bolas; los soba gentilmente, pero no toca mi erección—. El hielo es una de mis cosas favoritas.

—¿Hielo? —gimo, perdido de la excitación.

—Tienes tanto que aprender—Aaliyah se incorpora y aplaude—, y eso es lo mejor para mí. —Tira el edredón a un costado y observa mi pene oscilante con los ojos entrecerrados. Empuja el mentón hacia afuera haciendo que sus labios se vean aún más carnosos, parece una diosa salvaje; su cabello es un desastre, sus ojos están concentrados y la boca parece prometer un placer increíble. Todo lo que puedo hacer es suspirar.

Me pregunto si sabrá lo sensual que es.

—Primero... veamos cuánto puedes soportar. —Aaliyah lanza una mirada al pie de la cama. Lo que está mirando son las esposas que cuelgan del techo.

—¿Quieres que...? —Mi voz es rasposa.

—Exacto, y con el separador. —Su voz es suave.

—Mierda —digo entre dientes—. ¿Estás segura?

—Por supuesto que estoy segura. Yo misma he estado en esa posición. —Aya sonríe—. Es algo extraordinario para dejar de lado el control.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.