¿Te gusta escribir? by Patricia Sánchez-Cutillas

¿Te gusta escribir? by Patricia Sánchez-Cutillas

autor:Patricia Sánchez-Cutillas
La lengua: spa
Format: epub
Tags: 978-84-95645-27-2
editor: Ediciones Corona Borealis
publicado: 2017-05-04T00:00:00+00:00


El juego de la oca

El juego se mueve como una savia escondida en los períodos oscuros, pero nunca desaparece. En la Edad Media europea, época de oscuridad y represión, el juego adquirió un carácter sagrado, esotérico y prohibido.

Por entonces surgió una asociación secreta llamada Hermanos Constructores formada por el gremio de albañiles. Los Hermanos Constructores no solo eran los que construían las iglesias, sino también los que esculpían la piedra. Pero ellos se sentían aún más responsables porque transmutaban la materia en edificios sagrados. Los albañiles también eran escultores, daban forma a la piedra. El aprendizaje de su oficio no se reducía a asimilar unas técnicas manuales, sino que debía ir acompañado de una preparación espiritual. Las iglesias medievales y las catedrales están llenas de símbolos invisibles a nuestros ojos pero reconocibles para los Hermanos Constructores de aquella época. En El libro de los juegos, de Alfonso X el Sabio, vemos varias ilustraciones de tableros que a su vez se representaban en los suelos de las iglesias y catedrales.

Una de las mejores maneras de iniciase en el arte de transformar la materia, según los Hermanos Constructores, era jugando. El tablero del juego de la oca simbolizaba el camino de Santiago.

El juego de la Oca, como el Parchís, el Ajedrez, el Alquerque, las Damas, los Naipes, la Coxcojilla o Rayuela etc.... son algo más que un juego, representan un método, un sistema, una guía, o, para decirlo en términos modernos, un método mnemotécnico. El ser humano aprende más y en menos tiempo cuando emplea su instinto lúdico, aunque la tarea exija de él un esfuerzo mayor que si emplease los canales “normales” de una actividad “seria”.

Rafael Alarcón, A la sombra de los templarios

Cuando un hermano constructor era iniciado en la sociedad secreta, para saber si estaba ya preparado se le ponía a prueba. En la oca no se gana por lo racional sino por el azar, por lo espiritual. Y la manera de probar que el iniciado había alcanzado su maduración espiritual era jugando.

Respecto a su origen, unos afirman que es griego, inventado por Palamedes, como ya hemos comentado. Otros lo relacionan con los templarios.

El tablero tiene forma de espiral y simboliza la caracola, el laberinto y la Gran Diosa.

Las formas espiraliformes, tanto las naturales como las creadas por el hombre, simbolizan la gran fuerza de construcción del espíritu, la forma arquitectónica y libre que posee cada ser humano para construir su propia vida, sus retos evolutivos y la calidad de su propia alma. La espiral es la expresión matemática y geométrica de la energía básica de la creación, y a esa fuerza se le llama amor.

(...) Las imperfecciones de diseño que pueda existir en la espiral construida por cada caracola corresponden o simbolizan el “libre albedrío” de todo ser vivo.

Marta Povo, Color y formas

En la primera casilla aparece un anciano que invita a un niño a introducirse en el tablero. Es el maestro que está invitando al iniciado a jugar. En el tablero está trazado el camino de Santiago y es también un camino vital.



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