Seis Cuatro by Hideo Yokoyama

Seis Cuatro by Hideo Yokoyama

autor:Hideo Yokoyama [Yokoyama, Hideo]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: antique
editor: Salamandra
publicado: 2021-01-15T00:00:00+00:00


42

Mikami llegó a la Jefatura a las siete y media de la mañana.

Suwa ya estaba en el despacho. Acababa de llegar. Mikumo hablaba por teléfono en su escritorio. De lado parecía que tuviese la cara un poco hinchada. Se volvió y lo saludó con la cabeza. Prácticamente no llevaba maquillaje. Quizá fuera una muestra de su nueva determinación.

Suwa se plantó delante de su jefe como si quisiera impedir que se fijara mucho en ella.

—Le he pedido a Kuramae que eche un vistazo por la sala de prensa, a ver qué hacen. Tal vez podamos sacar algo en limpio de la situación.

A Mikami le pareció entender lo que insinuaba. El Toyo ya había encadenado varias exclusivas y, encima, el artículo de ese día daba detalles sobre un grave caso de abusos, material de primera. Los demás medios debían de estar rabiando. Se habían unido para presionar contra del anonimato en los comunicados, pero al final el único vencedor era el Toyo , justamente el que abanderaba la propuesta. Seguramente empezaban a sospechar que instrumentalizaba el caos de forma desleal y tal vez sentían el impulso de replantearse la validez del frente común.

—Las relaciones deben de haberse puesto un tanto tensas. No creo que nos cueste mucho atraer a los moderados a nuestro bando. Si salen bien las cosas, incluso es posible que los convenzamos de que desistan del boicot a la entrevista del comisionado.

Mikami asintió con cautela.

Tenía muy claro que el inesperado artículo del Toyo había cambiado las cosas entre los periodistas, pero la aparente seguridad de Suwa no se avenía con su semblante. Aquella misma noche, mientras se tomaba unas copas en el bar, aún había insistido en que la única forma de ganar terreno era una disculpa. ¿Se habría puesto nervioso después de hablar con él? Relaciones con los Medios actuando por iniciativa propia, a espaldas de Akama: Mikami se daba cuenta de que, para un subinspector como Suwa, una de las grandes promesas del departamento, la propuesta entrañaba cierto riesgo, y no se lo podía reprochar. De todos modos, Suwa lo estaba decepcionando. No dejaba de ser un fiel servidor de Akama.

—Buenos días, señor.

Mikumo se levantó agachando la cabeza. Mikami ya había visto que acababa de colgar. La joven policía se quedó con la barbilla en alto, más formal y rígida que de costumbre. Estaba a punto de decirle que se arrepentía del tono con que había hablado por teléfono. Pero no se disculparía por haber ido a Amigos. Se le notaba en el modo como entornaba los ojos.

—He investigado un poco al sargento. —Suwa se interpuso entre él y Mikumo por segunda vez; tenía en la mano varias hojas, faxes y algo que parecía un expediente personal—. Se llama Yoshitake Kuriyama, cincuenta años. ¿Le suena de algo?

Mikami respondió que no. Algo le decía aquel nombre (no en vano llevaban ambos mucho tiempo en el cuerpo), pero estaba seguro de que en Investigaciones Criminales no había nadie que se llamara así.

—Acabada la secundaria pasó la mayor parte de su carrera al frente de un koban y en pequeñas subcomisarías.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.