Rehén de sus besos by Abby Green

Rehén de sus besos by Abby Green

autor:Abby Green
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2018-10-31T12:17:11+00:00


Nessa estaba todavía cargada de adrenalina después de haber montado. Había estado charlando con los otros jinetes, algunos de los cuales conocía de antes. Tenían curiosidad por saber qué hacía ella allí, pero no les había dado más que alguna vaga explicación.

Minutos después, en el vestuario, justo cuando acababa de quitarse la camiseta, la puerta se abrió de golpe. Ella se tapó el pecho de inmediato, sobresaltada.

Pero no era Pete ni otro de los jinetes que se hubiera equivocado de puerta. Era Luc Barbier y tenía una mirada asesina en el rostro. Cerró la puerta tras él.

Parado delante de ella, con vaqueros y un polo negro, parecía inmenso. Y demasiado sexy. Ella se derritió por dentro, a pesar de que las circunstancias no eran las más adecuadas. Él había estado evitándola los últimos dos días, dejando claro que pensaba que lo sucedido en los establos había sido un error.

De pronto, Nessa se sintió culpable. En el fondo, había aceptado la petición de Pete de sustituir al jinete ausente porque había sabido que a Luc no le gustaría. ¿Lo había hecho para provocar una reacción en él?

–¿Qué diablos crees que haces? –preguntó él, cargado de furia.

Ella levantó la barbilla, negándose a dejarse intimidar.

–Pete necesitaba un jinete y me pidió que si podía montar. Solo le estaba haciendo un favor.

–Sabes muy bien que no tienes permiso para acercarte a los caballos.

–Pete me conoce y me ha visto montar antes. Pero no es culpa suya –se apresuró a decir ella, temiendo que Luc pudiera despedirlo–. Sé que debería haberme negado, pero no pude resistirme. Es culpa mía.

De nuevo, a Luc le impactó lo dispuesta que estaba Nessa a cargar con la culpa de otra persona. Su hermano, Pete…

Incapaz de evitarlo, dio dos pasos más hacia ella. Nessa se apretó la camiseta contra el pecho, cubriéndose.

–Ya te he visto desnuda antes.

Sonrojada, ella se puso la camiseta por la cabeza, no sin que antes Luc pudiera ver un atisbo de sus pechos cremosos cubiertos por un sujetador deportivo.

–Lo siento. No volverá a pasar.

Él tuvo que contenerse para no alargar la mano y soltarle el pelo que llevaba recogido en un moño.

–Me temo que eso no depende de ti.

–¿Qué quieres decir?

–Hay una carrera este fin de semana. Quiero que montes el mismo caballo que hoy.

Nessa se puso pálida. Acto seguido, se sonrojó. Era impresionante ver a alguien tan expresivo, observó él para sus adentros.

–No quieres que me acerque a tus caballos. ¿Por qué quieres que monte para ti? –inquirió ella con desconfianza.

–Porque no soy tan tonto como para dejar escapar a una jockey con tanto talento, sobre todo, cuando puede ganar una carrera para mí. Ese es mi negocio. Y tu hermano me debe un millón de euros, de los que tú te has hecho responsable. Si ganas, el dinero se descontará de la deuda.

Nessa se quedó perpleja durante un instante. Sin palabras.

–Yo… bueno… Gracias.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.