Por los pelos by Marian Keyes

Por los pelos by Marian Keyes

autor:Marian Keyes [Keyes, Marian]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 1999-01-01T05:00:00+00:00


Capítulo 38

—Creo que está buscando otro trabajo —dijo Bruce.

—No —le contradijo Myles—, creo que está enferma.

—No parece enferma —señaló Bruce.

—Tampoco parece contenta —terció Jason.

Las ausencias de Katherine del trabajo eran fuente de continuas especulaciones, ya que en los tres años que llevaba en Breen Helmsford no se había tomado ni un solo día de baja. Darren dijo que la había visto llorar el lunes por la mañana, mientras hablaba por teléfono, pero todos desecharon la información por inverosímil. Además, no sería la primera vez que Darren contaba una mentira flagrante.

Luego Fred Franklin corrió el rumor de que el martes por la mañana Katherine le había dicho a «Llámame Johnny» que necesitaba tomarse tiempo libre debido a un «asunto personal». Cuando la noticia llegó a la tropa, causó gran algarabía general.

—¿Para qué? ¿Un asunto personal? —se burló Myles—. ¡Esa tía es una máquina!

—Puede que se le haya roto el lavavajillas —sugirió Bruce—. Eso sería una tragedia para la Reina de Hielo.

—Quizá vaya a casarse —especuló Bruce—. Las chicas necesitan mucho tiempo para organizar una boda.

—Es probable que se haya hecho una operación para agrandarse las tetas —sugirió Jason, esperanzado—. Después de esas intervenciones hay que hacer reposo.

—Puede que esté a punto de divorciarse —dijo Bruce—. Se la ve hecha polvo, como si estuviera pasando una mala racha.

Myles estuvo de acuerdo.

—En circunstancias normales parece que viva en una tintorería, pero esta semana lleva la ropa arrugada.

—Con unas tetas nuevas es más difícil planchar —les recordó Jason—. Durante una temporada duelen.

—Tiene cara de no dormir bien —señaló Bruce.

—Eso es porque tendrá que dormir boca arriba hasta que las tetas cicatricen —dijo Jason.

Myles le plantó cara:

—¿Por qué insistes con esa cantinela? ¿Acaso te parece que tiene las tetas más grandes?

—Supongo que no —admitió Jason, enfurruñado.

—¿Tú qué crees que le pasa? —le preguntó Myles a Joe, que había permanecido serio y callado durante toda la discusión.

—Ni idea —respondió Joe encogiéndose de hombros.

Myles cambió una mirada de «qué coño le pasa» con Bruce y Jason. Joe Roth estaba de mal humor, cosa poco común en él.

—Ayer, a la hora de almorzar, Joe y yo la vimos con un tipo —dijo Bruce, sorprendiendo a los demás—. Un mariquita estrella del pop.

—¿Qué dices? Cuenta, cuenta. —Myles y Jason se morían de curiosidad—. Eso lo cambia todo. ¿Quién era?

—No sé su nombre —reconoció Bruce—, pero creo que era uno de los Dexy’s Midnight Runners. Un tipo grande con un mono horroroso, aunque de diseñador, eso sí. Parecía recién llegado de la guerra.

—Seguro que es una estrella pop —convino Myles—. ¿Qué ha sido de los días en que nuestros cantantes se preocupaban por su apariencia?

—Eso. Bueno, la Reina de Hielo y Dexy parecían muy acaramelados —dijo Bruce—. Lo que apoya mi teoría de que va a casarse.

—¡Joder! —Myles estaba atónito—. Puede que sea verdad. Al fin y al cabo, hay gustos para todo. —Miró con nerviosismo a Joe.

Darren entró en el bar agitando un papel.

—Mirad esto —dijo—. La Reina de Hielo me ha pagado las facturas.

—¿Y qué? Es su trabajo.

—Pero incluí tres copias de la cuenta del Oxo Tower.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.