Pasión Atormentada by Cathryn de Bourgh

autor:Cathryn de Bourgh
La lengua: spa
Format: epub
Tags: romance contemporáneo, novela romántica, ficción, saga
editor: Cathryn de Bourgh
publicado: 2023-02-09T00:00:00+00:00

Chantaje

Desperté más relajada, tranquila. Había dormido toda la noche sin parar, más de diez horas y me sentí llena de energía.

Por raro que parezca me gustó quedarme en el hotel y no tener que hacer gran cosa en el día, sólo quedarme allí dentro: escondida y muy lejos de mi ex.

Realmente necesité ese impasse, no tener que ir al trabajo ni al supermercado a comprar fruta y comida hecha.

Todo era distinto en el hotel. Una mucama llegaba a primera hora, realizaba un aseado rápido con la aspiradora mientras otra me traía el suculento desayuno en una mesa con ruedas.

Me sentí como una reina mientras veía todos esos platillos que no podría comer porque eran demasiados.

Ron lo había arreglado todo con el dueño del hotel. Vaya, qué servicio había allí. Y no tenía que preocuparme por nada.

El teléfono que estaba en mi habitación no sonó para nada lo cual me dio alivio. Encendí el plasma y miré una documental de olas muy relajante.

Ron me llamó a media tarde para saber cómo estaba.

—Estoy bien, gracias. ¿Cómo va todo?

—Muy bien. Por eso te llamaba. Tengo las pruebas para negociar con tu ex. No le hará ninguna gracia pero creo que la cosa será mañana. ¿Has pasado bien, tu ex no te ha molestado?

—No, no ha venido nadie.

—Muy bien. Aguarda mi llamado. Puedes recorrer el hotel, tiene piscina y un restaurant si quieres.

—Es que me lo he pasado durmiendo, no tengo ganas de salir.

—Bueno, luego te llamo ¿sí? Que descanses. Cualquier cosa tienes mi número en la tarjeta que te di para el hotel.

—Sí, gracias por todo.

Me sentí incómoda. Tuve la sensación de que empezaba a deberle mucho a Ron Mac Klein. ¿Cuánto tendría que pagar? Dijo que era un abogado caro.

No, eso no me inquietaba tanto. Me preocupaba sentirme en deuda con él.

Pero ese día no quise preocuparme por nada, estaba exhausta y me lo pasé durmiendo.

**********

Estaba nerviosa, luego de los primeros días en el hotel de lujo y de hacer algunas llamadas a mi padre y amigas para decirles que estaba bien comencé a sentirme impaciente.

Quería regresar a mi departamento. Empezaba a sentir que estaba en una prisión. Ese hotel me aburría y además estar sin hacer nada me ponía tensa.

Estaba deseando que todo terminara.

Y cuando pensaba que no aguantaría más tiempo allí encerrada me llamó Ron.

Era raro pero a veces era como si intuyera mis pensamientos o algo así.

Pensaba en él y me llamaba.

—Hola Mel, disculpa que no te llamara antes. Ocurrieron algunas cosas que requerían mi atención pero tengo buenas noticias. Acabo de reunirme con Alan y sus abogados.

—Oh, de veras ¿y qué pasó?

—Bueno, todo salió como esperaba. Acabo de negociar un acuerdo, él no volverá a molestarte, ni a llamarte y deberá estar a doscientos metros lejos de ti.

—¿Y el video?—pregunté con un hilo de voz.

—Lo borró de su celular y por si acaso me entregó la memoria. Te aseguro que no lo usará, se quedó blanco cuando presenté las pruebas en su contra. Dije que la próxima vez que lo viera cerca de ti lo denunciaría a la policía.

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