Morningstar-Graham MNeil by Graham McNeill

autor:Graham McNeill [Graham McNeill]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Indefinido
publicado: 0101-01-01T00:00:00+00:00

Un silencio amenazante envolvió las cámaras de la pirámide.

-Dije que regresarías, Magnus el del único ojo, rey de la sangre y la ruina- dijo el ser llamado Shaitan.

Ahriman gimió de dolor mientras se ponía de pie nuevamente.

-¿Qué es eso?- dijo Ahriman mientras observaba al ser que estaba enfrente de ellos ahora.

-Dile, Magnus, soy Shaitan, la voz de mi mayor vergüenza. Háblale de Morningstar- dijo Shaitan.

-¿Morningstar?... Ese nombre de nuevo, ¿qué significa?- pregunto nuevamente Ahriman.

Magnus comenzó a contar -Era un mundo al que llegaron nuestra Legión y la IV en días pasados, en el momento en que mis hermanos y yo estábamos unidos en un propósito. Hijos de un padre amado y hermanos por los que cualquiera moriría de buena gana.

-¿Cuándo fue esto? ¿Durante la Cruzada?- pregunto Ahriman.

-Sí, ya sabes, siempre odió esa palabra- respondió Magnus.

-¿Quién?- volvió a preguntar Ahriman.

-Mi padre- respondió Magnus. -Para él, la palabra "Cruzada" implicaba venganza, una devastación de mundos y una condena despiadada para todos los enemigos. Ese no era nuestro propósito ni nuestro credo.

-Pero nunca fue más apto que en Morningstar.

-Entonces- dijo Ahriman enojado -¿cómo es que nunca he oído hablar de Morningstar? Soy el Bibliotecario Jefe de los Mil Hijos. Conservo el legado de todas las guerras y hazañas de nuestra Legión.

-Y ese nombre me es desconocido.

-Porque así lo quiso- dijo Shaitan.

-Yo… no entiendo- dijo incrédulamente Ahriman.

-Morningstar se estaba muriendo. Los eventos globales a nivel de extinción lo estaban destrozando. Terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis geomagnéticos. Salvamos a tantos de sus habitantes como pudimos, pero escondido debajo del mundo descubrí lo que estaba llevando al planeta a su perdición. Una entidad psíquica gestalt de almas torturadas que se autodenominó Shaitan- dijo Magnus.

Shaitan rio sombríamente -¡Ja, ja, ja, ja! Dile… el resto.

Magnus continuó con su relato -tarde me di cuenta de que la semilla de su maldad podría existir en cualquiera de las mentes que evacuamos de la superficie del planeta. Sabía que solo había una forma de evitar su escape.

-No...- dijo Ahriman sorprendido ante las palabras de Magnus.

-Dirigimos los cañones de nuestras naves de guerra hacia las flotas de refugiados en órbita y las destruimos. Y luego desatamos Exterminatus en el mundo de abajo para quemar todos los rastros de Shaitan de su superficie- dijo Magnus con gran pesar.

-Tú… los mataste a todos- dijo Ahriman con voz temblorosa, incrédulo ante la revelación de su Señor.

-Lo hice- dijo Magnus -pero busqué ahorrarles a todos mis hijos el terrible peso de esa terrible necesidad, pero no pasa un día en el que no me arrepienta de lo que tuvimos que hacer con la gente de ese mundo.

-¿Tú…- dijo Ahriman furioso sintiéndose insultado ante la acción de su Primarca -¿Violaste la santidad de nuestras mentes? ¿Nos hiciste olvidar?

-Lo hice- dijo Magnus -porque, ¿qué padre no desea evitar el dolor de sus hijos? Nunca te lo dije porque sabía cómo me mirarías por siempre, sabiendo lo que había hecho.

Ahriman furioso comenzó a reprocharle a los gritos a su Señor -¡Podríamos haber nacido ese dolor, padre! ¡Mira lo que nuestra

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