Inocencia sin prueba by Catherine Spencer

Inocencia sin prueba by Catherine Spencer

autor:Catherine Spencer
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin Ibérica, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2019-04-11T15:33:20+00:00


Capítulo 7

NO HACÍA falta que llamaras –dijo Gabriel cuando Eve entró en su despacho–. Vives aquí y, al menos de momento, ésta es tu casa –al ver que Eve se limitaba a sentarse sin decir nada, añadió–. Pensaba que habías cambiado de opinión y que no ibas a venir. Son casi las once y hace rato que se han ido nuestros invitados.

–Nicola tenía que tomar su biberón de las diez.

–¿Y antes? ¿Por qué no te has reunido a cenar algo con nosotros?

–No tenía hambre.

–Ni yo. La mera mención del nombre de mi ex esposa me produce indigestión. Pero la cortesía me exigía atender a los invitados.

–De acuerdo. Te he dejado en la estacada –Eve suspiró–. Lo cierto es que ya estaba harta de tus amigos.

–¿De todos? ¿No te ha caído bien ninguno? Eso me pone en una situación difícil, porque los Ripley-Jones nos han invitado al teatro el miércoles y los Santoro a cenar el próximo lunes –Gabriel abrió las manos en un expresivo gesto–. ¿Qué voy a decirles?

–No todos me han caído mal. Los Santoro me han gustado mucho, y confieso que no recuerdo quiénes son los Ripley-Jones.

–Él es diplomático y ella solía ser cantante de ópera.

–Ah, sí. Ahora recuerdo. También me han parecido muy amables.

–En ese caso no me he arriesgado mucho aceptando ambas invitaciones, ¿no? No tiene por qué preocuparme que decidas avergonzarme ante todo el mundo marchándote el miércoles en medio de la obra, ni que desaparezcas el lunes en medio de la cena, ¿no?

–¡Claro que no! –dijo Eve, exasperada–. ¿Es para esto para lo que me has hecho venir? ¿Para poder pelear conmigo?

–¿Es eso lo que estoy haciendo? –Gabriel parpadeó, desconcertado–. Disculpa. No era mi intención.

–Entonces, ¿qué te pasa?

–He descubierto que librarse del pasado no es tan fácil como pensaba. La última vez que asistí al teatro con los Ripley-Jones Marcia estaba conmigo. Quiso irse en el primer descanso y como no se lo permití montó una de sus escenas.

–¿Y debido a que esta noche me he escabullido de la fiesta piensas que estoy cortada por el mismo patrón? Tenía que atender a Nicola, y además, después de mi encuentro con la condesa no me encontraba precisamente de humor.

–No deberías permitir que te afectara lo que diga. No es importante.

–Y tú no deberías permitir que te afectara Marcia, pero es evidente que a pesar del tiempo que ha pasado aún te afecta.

–Dejó marcas muy duraderas –replicó escuetamente Gabriel.

–Imagino que fueron causadas por algo más traumático que una rabieta, ¿no?

–Si la infidelidad repetida encaja en esa categoría, sí.

Eve se quedó boquiabierta.

–¿Marcia tuvo una aventura?

–Varias. La primera empezó cuatro meses después de que nos casáramos.

Eve se sintió absurdamente avergonzada, como si fuera responsable de los actos de su prima.

–No sé qué decir, Gabriel, excepto que estoy horrorizada.

–No irás a decirme que esto es una novedad para ti, ¿no?

–¡Claro que lo es! Jamás habría sospechado que Marcia pudiera comportarse así. Lo que no entiendo es por qué esperaste tanto a separarte de ella.

–Porque no creo en el divorcio. Y porque en parte me sentía culpable de su comportamiento.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.