En la mente de un gato by John Bradshaw

En la mente de un gato by John Bradshaw

autor:John Bradshaw [Bradshaw, John]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Ciencias naturales, Historia, Psicología, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 2013-08-14T16:00:00+00:00


El único rasgo en la vida emocional de los gatos que requiere especial atención es el que conduce a su universal y proverbial tratamiento de la presa indefensa. Los sentimientos que impulsan a un gato a torturar al ratón que ha capturado solo pueden asignarse, creo, a la categoría a la que por consentimiento común se adscribe: el placer de torturar por torturar[18].

A principios del siglo XX se había abandonado ese tipo de antropomorfismo, y el principio guía en la psicología animal era el canon de Morgan: «En ningún caso interpretaremos una acción como el resultado del ejercicio de una facultad psíquica superior, si puede interpretarse como el resultado del ejercicio de uno que se encuentra más abajo [es decir, que es más simple] en la escala psicológica»[19]. Ciertamente durante algún tiempo, los científicos consideraron a los animales como una especie de máquinas robóticas de estímulo-respuesta, sin dar cabida a ninguna consideración o emoción. Pero últimamente hemos llegado a darnos cuenta de que es difícil explicar gran parte del comportamiento animal sin hablar de la idea de emoción. Además, el escáner por resonancia magnética nos ha permitido ver dónde se generan las emociones en el cerebro humano, y las sensaciones más simples, las de las «tripas», tienen lugar en partes de nuestro cerebro que compartimos con otros animales, entre ellos los gatos.

La visión actual sostiene que las emociones son un componente necesario de los mecanismos que impulsan el comportamiento animal, y sin duda también el nuestro. Pueden sugerir atajos, lo que permite a nuestros cerebros escoger la mejor respuesta ante una situación cuando se requiere una acción rápida. En esto los gatos no difieren en nada de nosotros. Un gato que ve a otro gato más grande y desconocido que se acerca se pondrá inmediatamente alerta, se agachará y se dispondrá a huir. La ansiedad que siente al ver un enemigo potencial le permite llevar a cabo inmediatamente estas acciones, sin tener que sopesar la situación y evaluar cualquier posible estrategia y resultados.

Las emociones también explican el comportamiento espontáneo y aparentemente inútil. Los gatitos juegan durante la mayor parte del tiempo que permanecen despiertos, y explicar por qué lo hacen no está muy claro. En la naturaleza, el juego es una actividad algo arriesgada, que expone a los gatitos al peligro y puede atraer la atención de un predador; seguramente sería más seguro que los gatitos permanecieran en el nido y esperaran a que su madre volviera con comida. Es más, los gatitos a veces se mordisquean al jugar, pero eso no parece evitar que vuelvan a jugar con el mismo gato, que es lo que harían si fueran simples máquinas de estímulo-respuesta.

La explicación más simple de por qué los gatitos sienten que tienen que jugar, y por qué siguen jugando incluso después de un ligero accidente, es que jugar es divertido. Los neurocientíficos han descubierto en ratas jóvenes que, cuando juegan, el perfil neurohormonal del cerebro cambia. Es más, esos cambios no son la consecuencia del juego, sino que



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.