El rey y el papa by Óscar Villarroel González

autor:Óscar Villarroel González [González, Óscar Villarroel]
La lengua: spa
Format: epub
publicado: 2016-08-01T16:00:00+00:00

Capítulo quinto Basilea: de la gran embajada al abandono del concilio

Juan II de Castilla finalmente, y como se sabe, se decidió a enviar una gran embajada al Concilio de Basilea. Las crónicas nos indican que tal decisión se debió al fallecimiento del cardenal Alfonso Carrillo de Albornoz. Una vez que conoció la noticia el 13 de abril de 1434 en Medina del Campo se decidió a enviarla 1. Con ello Castilla pasaría a tener una amplia representación oficial llamada a cumplir un importante papel en la reunión basiliense. Además, el monarca pasaba, aparentemente, a dejar clara su posición ante el papa y el concilio. No parece baladí el hecho de que la decisión del envío de una nueva embajada se produzca en abril de 1434. Para entonces el papa ya había aceptado todas las imposiciones del concilio. Esto no quiere decir, empero, que el rey decidiese el envío por el hecho de que el pontífice estuviese ya de acuerdo con el concilio, o que lo hiciese para defender la posición pontificia. Desde mi punto de vista el rey actuó por propio interés. Por un lado porque con el papa aceptando la reunión era más adecuado a sus intereses el mejorar su presencia en ella para poder defender mejor sus derechos y posiciones, además de para continuar la doble política que había mantenido hasta ese momento. Por otro lado, la muerte del cardenal Carrillo le dejaba sin el principal de sus embajadores. Además, dados los cambios que se habían producido en la situación conflictiva entre papa y concilio, le debía resultar mucho más beneficioso para sus objetivos enviar una nutrida embajada compuesta por personas fieles a su persona que pudiesen diversificar sus acciones. Todo ello sin contar la importancia de la imagen que presentaría de Castilla en el contexto europeo.

Desde ese momento la actuación de la delegación regia en el seno del concilio sería muy activa y, en algunos casos, destacada. Tal actuación ha sido analizada por diversos autores, con más profundidad en unos casos que en otros, por lo que no se centrará en eso el presente capítulo. Intentaremos demostrar si se continuó la política de doble frente que hasta ese momento el rey había desarrollado: representación tanto ante el papa como ante el concilio. Así se planteó ya en el pasado por los diversos historiadores que han analizado el periodo. Por ello trataremos de analizar las formas con que este juego político se llevó a cabo, así como los posibles beneficios que el rey obtuvo de ello 2. No analizaremos la presencia de Castilla en Basilea, algo que se ha llevado a cabo por varios historiadores y de forma profunda, tanto parcial, como generalmente, prestando atención a un solo personaje, o bien al conjunto de la representación 3. En los apartados siguientes analizaremos la actuación ante el papa a la par y a la luz de las relaciones con el concilio y su actuación en el mismo. ¿Puso el monarca castellano su empeño en apoyar más una instancia de

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