El maravilloso mago de Oz by Lyman Frank Baum

El maravilloso mago de Oz by Lyman Frank Baum

autor:Lyman Frank Baum [Baum, Lyman Frank]
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Juvenil
ISBN: 9788426134691
publicado: 2009-12-11T23:00:00+00:00


CAPÍTULO 12

EN BUSCA DE LA BRUJA MALIGNA

El soldado de la barba verde los condujo por las calles de la Ciudad Esmeralda hasta que llegaron a la casita donde vivía el guardián de la puerta. Este funcionario les quitó los anteojos, los puso de nuevo en la gran caja y después les abrió la puerta de salida.–¿Qué camino nos llevará hasta la Maligna Bruja de Occidente? -preguntó Dorothy.

–No hay ningún camino -respondió el guardián-. Nadie desea ir a buscarla.

–¿Entonces cómo vamos a encontrarla? -inquirió la niña.

–No será difícil -repuso el hombre-, pues cuando ella sepa que están en el país de los Winkies, los hallará a ustedes y los hará sus esclavos.

–Quizá no, porque tenemos la intención de matarla -dijo el Espantapájaros.

–¡Ah!, eso es diferente -exclamó el guardián-. Hasta ahora no la ha matado nadie, por eso pensé que ella los esclavizaría como a todos los demás. Pero tengan cuidado; es malvada y feroz, y quizá no permita que la maten. Marchen hacia Occidente, donde se pone el sol, y es seguro que la hallarán.

Le dieron las gracias, se despidieron y echaron a andar hacia el oeste por los campos herbosos salpicados de florecillas. Dorothy aún tenía puesto el bonito vestido de seda verde que le dieran en el Palacio; pero ahora, para su gran sorpresa, descubrió que ya no era verde, sino blanco. La cinta que rodeaba el cuello de Toto también había perdido su tono verdoso y era tan blanca como el vestido de la niña.

Pronto dejaron muy atrás a la Ciudad Esmeralda, y a medida que avanzaban iban entrando en terrenos más quebrados y poco productivos, pues no había granjas ni casas en la región del oeste, y nadie trabajaba la tierra.

El sol de la tarde les dio de lleno en la cara, ya que no había allí árboles que los protegieran con su sombra, y al llegar la noche, Dorothy, Toto y el León estaban muy cansados y se echaron a dormir sobre la hierba, mientras que el Espantapájaros y el Leñador montaban la guardia.

Ahora bien, la Maligna Bruja de Occidente poseía un solo ojo, mas era tan potente como un telescopio y podía ver en todas partes. Sucedió entonces que, mientras se hallaba sentada a la puerta de su castillo, lanzó una mirada a su alrededor y vio a Dorothy durmiendo en la hierba con sus amigos. Se hallaban muy lejos, pero a la Bruja Maligna le disgustó que estuvieran en su país. Por eso hizo sonar un silbato de plata que tenía colgado del cuello.

En seguida llegó corriendo desde todas direcciones una manada de lobos enormes, de largas patas, ojos feroces y dientes agudísimos.

–Vayan donde están esas personas y háganlas pedazos -ordenó la Bruja.

–¿No vas a esclavizarlas? -preguntó el jefe de la manada.

–No -repuso ella-. Uno es de hojalata, otro de paja, una es una chica y el cuarto un león. Ninguno de ellos sirve para el trabajo, así que pueden hacerlos pedazos.

–Muy bien -dijo el lobo, y se alejó velozmente, seguido por los otros.

Fue



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.