Días grises con cielo azul by Concepción Revuelta

Días grises con cielo azul by Concepción Revuelta

autor:Concepción Revuelta [Concepción Revuelta]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788401025969
editor: Penguin Random House Grupo Editorial España
publicado: 2021-07-06T00:00:00+00:00


27

Roque consiguió llegar a Santander. El camino fue largo y penoso, pero mereció la pena. Su rápida salida del valle le dio ventaja. Cuando los guardias montaron el dispositivo de búsqueda él ya se había alejado dejando atrás el desfiladero de La Hermida sin problema alguno; temía que los guardias ya hubieran dado la voz de alarma y el dispositivo se hubiera puesto en marcha para su búsqueda, pero afortunadamente no fue así.

Sus camaradas en la ciudad le proporcionaron un escondite hasta que llegara el día que embarcase. Le recomendaron que se dejara barba y se cambiase el pelo en la medida de lo posible, así su aspecto cambiaría un poco; además, debía hacerse unas fotos para su nuevo pasaporte. Le consiguieron un traje elegante, acorde con el pasaje de primera que iba a ocupar en el barco, y también le dieron algo de dinero. Solo quedaba esperar que pasaran los días.

Por su parte, Ignacio y Gema recibieron la carta de Inés con alegría. Nunca pudieron imaginar que aquellas letras iban a llenarlos de tanta felicidad. A Gema le parecía un milagro. Dios le había negado la posibilidad de ser madre biológica, pero a cambio le regalaba una hija a la que educaría como si de sus entrañas hubiera salido. Rebosaba felicidad y nerviosismo, no sabía si saltar, reír, llorar o gritar. Se abrazaba a su marido y le apretaba con fuerza mientras empapaba su hombro con las lágrimas que derramaba. Prepararían lo antes posible todo lo necesario y se informaron de cómo ir a Mogrovejo, querían llegar al pueblo lo antes posible. Ignacio tenía que resolver algunos asuntos y mientras tanto Gema se encargaría de comprar lo que la niña necesitase.

Tanta era la algarabía en casa de los Román que se olvidaron de contestar a la maestra.

Inés se arreglaba bien con la niña, le estaba cogiendo mucho cariño. La pequeña se prestaba a ello: apenas lloraba, comía de maravilla, se entretenía sola y además tenía la sonrisa más bonita de todo Liébana. La joven le hablaba constantemente y Sara abría los ojos y la miraba como si entendiera lo que le estaba contando. Salía con la pequeña a pasear, la llevaba a misa, incluso la bajaba diariamente a las clases, donde las niñas la llevaban de brazo en brazo y la bebé se mostraba encantada con ello. El vínculo que se estaba creando entre ellas cada día era más grande. Cuando la noche caía, Inés se acostaba junto a Sara y le contaba historias inventadas que casi nunca escuchaba más allá de unos escasos minutos. Entonces la miraba y veía en su pequeño rostro los rasgos de su padre. Le acariciaba las mejillas sonrosadas con la yema de sus dedos y besaba su pequeña frente, luego la arropaba con mimo.

Nadie en el pueblo le hizo ningún comentario al respecto de lo que había pasado. No escuchó mención alguna a la desaparición de Roque ni notó ningún tipo de rechazo por haberse quedado con su hija. Como era normal, en



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.