Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas by Leontxo García

Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas by Leontxo García

autor:Leontxo García [García, Leontxo]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Deportes y juegos
editor: ePubLibre
publicado: 2013-05-24T04:00:00+00:00


Conclusión: el ajedrez es muy útil

El mundo del ajedrez necesita a alguien como Fernand Gobet, un científico de alto nivel que lo investiga con rigor desde una perspectiva muy exigente, y nos recuerda dónde estamos desde un punto de vista estrictamente académico. Creo que tiene razón en varias cosas; sobre todo, en dos: 1) por motivos diversos (entre ellos, que los ajedrecistas damos por obvio lo que no es obvio para los no ajedrecistas), el número de publicaciones científicas sobre ajedrez es bajo si se compara con su presencia como herramienta pedagógica en muchos países; habría que estimular que esa enorme actividad, con muchos años de experiencia en no pocos casos, se plasme en papeles bendecidos por el mundo académico; 2) el ajedrez de élite es una profesión muy digna y apasionante para quien posea la categoría y los recursos necesarios, pero, como ocurre con todos los deportes profesionales, es dudoso que sea saludable, porque consiste en llevar al cuerpo humano cerca de sus límites; de ahí la importancia de corregir drásticamente el error que están cometiendo muchos profesores de ajedrez, cuyo objetivo no debe ser crear jugadores, sino utilizar el ajedrez como herramienta para enseñar a pensar; son las federaciones quienes deben organizar torneos paralelos y campañas de captación de talentos entre los escolares, pero sin interferir en la actividad pedagógica.

Discrepo con Gobet porque su visión es demasiado aséptica, de laboratorio: lo que no está demostrado con absoluto rigor científico, no existe. Aparte de que mis propias sensaciones durante los últimos 40 años me convencen de que el ajedrez enseña cosas muy útiles en la vida normal, los testimonios que he recogido en mis viajes durante tres decenios por casi cien países me reafirman en su enorme utilidad pedagógica. Resulta estadísticamente imposible que tantos docentes y padres —muchos de ellos no ajedrecistas— de tantos países tan distintos se equivoquen a la vez cuando afirman que los efectos positivos del ajedrez en el desarrollo de la inteligencia y el aumento del rendimiento escolar son innegables. Esa inmensa masa testimonial debe tenerse en cuenta para equilibrar el problema del sesgo de autoselección (en muchos estudios científicos, los sujetos del grupo investigado son voluntarios, porque el ajedrez les gusta, lo que puede contaminar el resultado), que Gobet señala con razón en muchos trabajos. Porque no es realista esperar que la mayoría de las investigaciones sean metódicamente impecables. Supongamos: 5000 personas, elegidas aleatoriamente, jugando al ajedrez varias horas por semana durante dos años. Además de resultar caro y difícil de organizar, ¿quién nos garantiza que el desinterés por el ajedrez de muchos de esos voluntarios (a los que habría que pagar por el tiempo dedicado) no iba a contaminar el resultado en dirección contraria a la anterior? Gobet sostiene que, en general, las funciones desarrolladas a través de la práctica del ajedrez no se transfieren a otras actividades, o que no está demostrado o que solo ocurre parcialmente, en pequeños ámbitos. Para ello se basa en trabajos propios y en otros clásicos, como



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.