Volver al amor by Susan Fox

autor:Susan Fox
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
publicado: 2004-04-30T22:00:00+00:00

Capítulo 6

Cuando Selena entró en el comedor unos minutos más tarde, su mirada se posó en un florero que contenía un ramo de rosas. Al acercarse descubrió que había otro detrás.

Em y Minna, que estaban dejando la comida en la mesa, le dirigieron dos sonrisas resplandecientes.

—Las ha mandado la floristería mientras estabas fuera —dijo Minna—. Míralas, ¿no son maravillosas?

—Hemos tratado de adivinar quién las habría mandado —dijo Em.

Era evidente que las dos hermanas estaban encantadas.

—Date prisa y lee las tarjetas —dijo Minna.

Morgan estaba de pie junto a su silla, con expresión solemne. Selena trató de ignorarlo y tomó una de las tarjetas. Antes de leerla, se inclinó para oler las flores. Después, sacó la tarjeta del diminuto sobre y leyó en alto:

—«Espero verte uno de estos días. Ponte bien, Lonnie».

—Tenía que ser Lonnie Black —estalló Minna—. Ha dejado los rodeos y ha vuelto a casa. Seguro que quiere sentar la cabeza.

—No era quien yo pensaba —dijo Em, desilusionada—. No creía que fuera tan elegante como para mandar flores con una tarjeta —se volvió a Selena—. ¿Es la escritura de un hombre?

Selena se la pasó para que juzgara por ella misma. Em la estudió detenidamente.

—No parece la letra de Lucy, así que la habrá escrito él. Es un detalle que se haya molestado en ir a elegirlas en lugar de llamar por teléfono.

—Lucy es la dueña de la floristería, Morgan —aclaró Minpa, como si él fuera un visitante que no supiera nada del pueblo.

Las hermanas tenían la costumbre de recordarle pequeños detalles y Selena tuvo que reprimir una sonrisa al recordarlo.

Pero de pronto fue consciente de que Morgan no había abierto la boca, y se sintió incómoda. Tomó la segunda tarjeta.

—Ésta dice: «Mejórate, cariño, y déjame invitarte a cenar. C.».

Aunque no era una nota romántica, Selena tuvo la certeza de que para los oídos de Morgan resultaba un poco descarada.

Las hermanas estaban entusiasmadas.

—¿No te dije que uno de ellos sería Cole Brooks, Em?

—Sí. Pero la C podría ser de Cass. Yo quería que fuera de Jess McClure. Es el más educado. ¿Recuerdas el ramo que le regaló para un baile de gala? Era precioso.

—Siempre fue el más rico, el mejor educado y el más formal —añadió Minna entusiasmada, al recordar a otro de los pretendientes de Selena—. Además, Jess ya ha mandado flores en otras ocasiones.

Em asintió.

—Eran de color rosa. Siempre supe que si Selena volvía a casa sería el primero en llamar. Sus padres adoraban a Selly. No comprendo cómo se le han podido adelantar estos dos.

Selena percibió que el silencio de Morgan se hacía cada vez más denso y no se atrevió a mirar en su dirección. Las rosas habían sido una auténtica sorpresa. En el pueblo las noticias volaban, así que no era de extrañar que todo el mundo supiera ya que había vuelto a pasar unos días. Lo sorprendente era que aquellos hombres le mandaran flores después de tantos años.

—No me extrañaría que empezáramos a recibir visitas —dijo Minna—. Cuando estos chicos se ponen a mandar rosas, no hay quien los pare.

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