Valiant by Holly Black

Valiant by Holly Black

autor:Holly Black
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Fantasía
editor: eBook's Xibalba
publicado: 2013-11-08T16:00:00+00:00


Capítulo 8

Negra leche del alba te bebemos de noche

Te bebemos de mañana y al mediodía te bebemos

Al atardecer bebemos y bebemos

Paul Celan, "Death Fugue"

Dave, Lolli y Luis estaban sentados sobre una manta en el hormigón del parque y algunos de los hallazgos de Dave estaban desparramados ante ellos. Por debajo de la manta sobresalía el cartón que había sido colocado como barrera contra el frío que se filtraba desde la acera. Dave apoyaba la cabeza sobre la falda de Lolli que hacía girar mechones de su cabello entre las palmas, enroscando y frotándole las raíces. Lolli hizo una pausa, quitándole algo del cabello, apretándolo entre las uñas, para luego empaparse los dedos con cera que sacaba de un tarro que tenía cerca de la pierna. Dave abrió los ojos; luego volvió a cerrarlos en estado de éxtasis.

Los pies de Lolli calzados con chancletas, manchados y enrojecidos a causa del frío, acariciaban el muslo de Luis. Este tenía un libro abierto delante, y bizqueaba ante él debido a la creciente oscuridad.

—Hey, chicos, —dijo Val, sintiéndose tímida mientras avanzaba hacia ellos, como si dos o tres días de ausencia la volvieran a convertir en una extraña.

—¡Val! –Lolli se liberó de debajo de Dave, dejando que se las arreglara solo tratando de apoyarse sobre los codos e intentando evitar golpearse la cabeza contra el pavimento. Corrió hacia Val, rodeándola con los brazos.

—¡Ey, mi pelo! –grito Dave.

Val abrazó a Lolli, aspirando el olor a ropa sucia, sudor y cigarrillos, y sintiendo un intenso alivio.

—Luis nos contó lo que pasó. Estás loca. –Lolli sonrió, como si fuera un gran elogio.

Val dirigió la mirada hacia Luis, que la miraba por encima del libro con una sonrisa que hacía que su cara pareciera atractiva. Sacudió la cabeza.

–Está loca. Medirse mano a mano con un maldito ogro. La chalada Lolli, el superficial Dave, la loca Val. Sois un puñado de fenómenos.

Val hizo una reverencia formal, inclinando la cabeza en su dirección, y luego se sentó sobre la manta.

—Chalado Luis, es más adecuado, —dijo Lolli, pateando la chancleta en su dirección.

—El tuerto Luis, —dijo Dave.

Luis hizo una mueca.

–Cabeza de insecto Dave.

—La Princesa Luis, —dijo Dave—. El Príncipe Valiant.

Val se echó a reír, recordando la primera vez que Dave la había llamado así.

–Que tal Temeroso Dave.

Luis se inclinó hacia delante, aferrando a su hermano con una llave de cabeza, haciendo que rodaran ambos sobre la manta, y dijo,

—¿Qué te parece Hermanito? ¿Hermanito Dave?

—Ey, —dijo Lolli—. ¿Y que hay de mí? Yo quiero ser una princesa como Luis.

Ante eso, los hermanos se separaron, riendo. Val se recostó nuevamente sobre la manta y el cartón, el aire frío hacía que el vello se le erizara en los brazos, incluso a través del abrigo. New Jersey parecía muy lejano, el instituto un extraño ritual sin sentido. Sonrió alegremente.

—¿Luis dijo que alguien creía que estábamos envenenando a las hadas? –

preguntó Lolli. Se había puesto otra manta sobre los hombros y se estiraba para alcanzar la cera.

—O Ravus, —dijo Val—. Ravus dijo algo sobre detener las entregas.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.