Tú has estado aquí antes by Rayco Cruz

autor:Rayco Cruz [Rayco Cruz]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Fantasía, Misterio
publicado: 2017-06-19T22:00:00+00:00

Por suerte, en el Hotel Evoria no había mucho movimiento. Claudio apagó las sirenas bastante antes de llegar para no llamar la atención. Si Claire aún estaba por los alrededores, no quería espantarla.

Esta vez la víctima se llamaba Hans y, aunque al presentarse les dijo también su apellido, Claudio lo olvidó sobre la marcha. Era uno de esos casi impronunciables, de los que los locutores de radio tienen que repetir varias veces antes de conseguir decirlo bien. Así pues, como él no tenía la más mínima opción de hacerlo, ni se molestó en intentarlo.

Menotti escuchó con atención, y cierta dificultad debido al burdo español del extranjero que le obligaba a usar un intérprete, la misma historia, el mismo ‘modus operandi’. Lo único que cambiaba era la descripción de la mujer y su nuevo nombre. Claire se había teñido el pelo y se había registrado como Carla Stanford. Le gustaban los apellidos grandilocuentes, como Hefner, McCarthy y alguno más en ese estilo. Claudio creía que era su pequeña alegría eso de llevar un apellido llamativo.

Pero eso ahora no importaba. Claire había desaparecido de nuevo con una buena suma. Podría tardar meses en volver a aparecer.

Ya a la desesperada, Claudio preguntó al hombre si ella había dicho algo relevante durante la velada, algo que pudiera darle una pista sobre su siguiente destino.

—Estaba bastante borracho… No, no creo que dijera nada importante.

—Algo, lo que sea —insistió el agente.

Hans intentó hacer memoria.

—Lo siento —dijo tras unos instantes, negando con la cabeza.

Ambos agentes de levantaron. Claudio lanzó un sonoro suspiro, algo decepcionado. Estaban en el salón de recepción del hotel, un sitio elegante y muy tranquilo para charlar.

Cuando ya se habían alejado un par de pasos, Hans los llamó. Los dos policías se dieron la vuelta al mismo tiempo.

—Sí que recuerdo —dijo, a través del intérprete—, aunque no sé de qué le puede servir saberlo, que estuve a punto de pasar de ella porque estuvo un buen rato, más del que a mí me hubiera gustado, hablándome de su familia. ¡Cómo si me importara! Yo sólo quería llevármela a la cama. Ella también estaba borracha y se puso un poco pesada.

—¿Qué le dijo exactamente?

—No lo recuerdo bien, pero me habló mucho sobre su padre y su marido…

Claudio se sorprendió.

—¿Le habló de su marido?

—Sí, algo acerca del tiempo perdido y la necesidad de perdón. Repito que estaba borracha y en ese tiempo no decía más que chorradas. No le presté mucha atención.

Hans no pudo recordar nada más y se despidieron de él asegurándole que era muy difícil que pudieran recuperar su dinero. Al fin y al cabo, mucha gente los había visto ganándolo juntos, así que se podía interpretar que les pertenecía a ambos.

Aunque el extranjero no había podido decirles gran cosa, el hecho de que nombrara tanto a su marido como a su padre, ambos muertos, hizo nacer una idea en el cerebro del agente Menotti. Salieron a grandes pasos del hotel, casi corriendo, sin que Braulio pudiera entender cuál era su prisa. Pero si Claudio estaba en lo cierto, tenían muy poco tiempo.

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