Posesión oscura by Christine Feehan

Posesión oscura by Christine Feehan

autor:Christine Feehan
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Romántico, Novela
publicado: 2010-04-30T22:00:00+00:00


CAPÍTULO 11

—No sabes lo que le estás pidiendo, MaryAnn. La longevidad no es siempre algo bueno. La vida de un hombre de los cárpatos es extremadamente difícil. Puedes estar pidiendo algo que no desea.

—Entonces pregúntale. No le dejes morir simplemente porque sea un hombre.

Manolito suspiró. Ella tenía razón, pero aun así, no podía imaginar lo que era para un Cárpato conocer lo escasas que eran las probabilidades de encontrar a su compañera. Ella no había vivido siglos sola.

—Tendré que alimentarme, MaryAnn. ¿Ambas estáis dispuestas a contribuir? Porque no puedo hacer esto sin sangre. —Estaba desesperado por alimentarse. El mundo a su alrededor se iba apagando rápidamente. Él se estaba apagando. Cuando bajó la mirada a sus manos, estas estaban grises y volviéndose transparentes.

MaryAnn miró a los brillantes ojos de Manolito, viendo las diminutas llamas rojas y sintió su corazón saltar. Siempre olvidaba que no era humano, incluso cuando le pedía que hiciera cosas que no eran en absoluto humanas. Inspiró profundamente y asintió.

Manolito volvió su atención hacia Jasmine. La chica estaba sentada en el suelo, acariciando la piel moteada más para confortarse a sí misma que para mantener a Solange calmada.

—Creo que puedo hacerlo —agregó sin mirarle—. Dime qué hacer.

—Dame tu mano.

Jasmine extendió lentamente su brazo. Los dedos de Manolito se fijaron a su alrededor como un grillete. Los susurros comenzaron en su cabeza. Suaves. Insidiosos. La tentación mordiéndole.

Ella tragó e intentó soltarse de un tirón.

—Espera. Espera. Olvidé decírtelo. Estoy embarazada. ¿Esto hará daño a mi bebé?

Manolito dejó caer su mano como si le quemara. Su mirada se volvió negra obsidiana, su boca se congeló en una línea firme.

—No tienes derecho a ofrecer sangre, o luchar con jaguares. No, no tomaré tu sangre. Debes tener mucho cuidado para proteger al niño.

Antes de que Jasmine pudiera replicar, Luiz resolló jadeante y el jaguar cambió, los huesos crujiendo, el cuerpo se retorció mientras la muerte le alcanzaba.

MaryAnn soltó un suave y alarmado sollozo y se arrodilló, apoyándose sobre el ancho pecho para escuchar un latido. Inmediatamente comenzó la RCP.

—Haz algo, Manolito. No puedes dejarle morir.

Ella no tenía ni idea de lo que estaba pidiendo. El otro mundo estaba tan cerca. Estaba muerto de hambre. Agotado. Las sombras se movían por todas partes en la habitación. MaryAnn le miró con sus enormes ojos oscuros, tan confiados. Tenía mucha fe en él. Más de la que él tenía en sí mismo, con los susurros empujando al fondo de su mente y su propio cuerpo debilitándose. Parpadeó y se obligó a concentrarse.

Escúchame, hombre-jaguar, puedo hacerte cárpato. Nunca volverás a ser jaguar, aunque vivirás y podrás cambiar. Debes comprender que este regalo es uno oscuro. Si no encuentras la otra mitad de tu alma, con el tiempo perderás las emociones y los colores y vivirás sólo con los recuerdos. Necesitarás sangre para sobrevivir. Tendrás que vivir bajo las reglas de nuestro príncipe y jurarás tu lealtad y protección, tú misma vida, a él y a nuestra gente. Tendré tu vida en mis manos. Seré capaz de tocar tu mente a voluntad y encontrarte sin importar dónde estés.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.