Papá Noel y yo by Matt Haig

autor:Matt Haig [Haig, Matt]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Relato, Fantástico, Juvenil
editor: ePubLibre
publicado: 2017-01-01T00:00:00+00:00

—Me gustan las chimeneas —repliqué—. En una chimenea sé lo que tengo que hacer. A diferencia de lo que me pasa en cualquier otra parte.

—Baja a comer unos frutos silvestres y cuéntame qué te pasa.

Obedecí. Bajé.

—Mira cómo te has puesto la cara —dijo Mary—. Llena de hollín. Y de lágrimas.

Me miré en el espejo. Las lágrimas se habían abierto paso entre el hollín.

—¿Qué ha pasado, Amelia? ¿Qué sucede?

Pensé en la portada de El Diario de la Verdad. Pensé en el trineo. Pensé en la escuela. Pensé en el taller. Pensé en que un árbol había estado a punto de comerme. Pensé en Papá Vodol, que se había puesto en mi contra desde un buen principio. Pensé en aquellas caras mirándome en el Gran Sendero, cerca del quiosco.

—Sucede de todo. Todo va mal.

Y se lo conté. Se lo conté todo. Y luego, cuando Papá Noel llegó a casa, Mary se lo contó a él.

Pero Papá Noel ya lo sabía.

—He visto el periódico —dijo, tomando asiento en su mecedora con Capitán Hollín ronroneando en sus rodillas—. Papá Vodol ya está otra vez con sus artimañas de siempre.

—Lo siento mucho —dije—. No tendría que haber venido a vivir aquí. Tengo que volver a Londres. Llévame allí en trineo esta misma noche.

—No digas tonterías, Amelia —dijo Mary.

—No tengo nada que ver con este lugar. Yo no soy de aquí.

—¡Tonterías! ¡Por supuesto que eres de aquí!

Pero justo cuando Papá Noel pronunciaba estas palabras, pasó junto a la ventana una elfa con un sombrero verde y blanco, que gritó:

—¡Tú no eres de aquí!

Papá Noel corrió hacia la puerta, la abrió y vociferó:

—¡Lárgate de aquí con tus palabras apestosas, Gota de Rocío! ¡Lo que no es de aquí son las mentiras envenenadas de Papá Vodol!

—Lo siento, Papá Noel —dijo Gota de Rocío—. Pero la chica humana ha venido para destruir Elfhelm y todo lo que nosotros representamos. Ha salido publicado en El Diario de la Verdad. Y si no fuese verdad, no se llamaría El Diario de la Verdad, ¿verdad?

Vi que empezaban a congregarse más elfos en la puerta. Aquel día fue realmente el peor.

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