Order y caos by Willow Rose

autor:Willow Rose
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Juvenil, Romántico
publicado: 2019-01-13T23:00:00+00:00

capítulo 31

Llegaban tarde, o al menos eso sentía. Seguramente vendrían todo lo deprisa que pudieran, pero yo esperaba nerviosa y me parecía que tardaban toda una vida en llegar. Jayden fue el primero que apareció, a pesar de ir en bicicleta. Me dedicó una amplia sonrisa y saludó con la mano al verme, luego tiró la bici en la hierba antes de lanzarse torpemente hacia mí para darme un fuerte abrazo.

—¿Dónde has estado todo el día? —preguntó—. Te he estado buscando.

Me plantó un gran beso en los labios. Yo, bastante sorprendida, me tambaleé hacia atrás y Jayden soltó una risilla y me volvió a atraer hacia él. Escuché la furgoneta de Amy rugiendo en la distancia y la divisé aparcar detrás de los árboles. Segundos después, apareció corriendo hacia nosotros con el rostro rojo por el excesivo esfuerzo.

—He venido todo lo deprisa que he podido —informó entre jadeos—. Me encontré con Alondra en el aparcamiento y ya sabéis lo mucho que le gusta hablar. Lo siento.

—No pasa nada —respondí y me separé del abrazo de Jayden— mientras los dos estéis aquí.

—Bueno ¿qué ocurre? —preguntó Amy.

Respiré hondo. Había practicado lo que iba a decir tantas veces en mi camino de vuelta, y en aquel instante, mientras estaba delante de mis amigos, fui incapaz de recordar nada de lo que había pensado decir.

—¿Dónde has estado todo el día? —insistió Amy—. Estaba preocupada por ti.

—Es… difícil de explicar —contesté—. Tal vez es mejor si os lo enseño.

Amy parecía todavía más confundida:

—¿Enseñarnos el qué?

Miré a nuestro alrededor para asegurarme de que nadie estaba escuchando nuestra conversación. El parque parecía desierto.

—Lo tengo en el maletero del coche, venid.

Amy abrió los ojos de par en par, yo comencé a caminar y ella me siguió bien de cerca.

—¿En… en tu maletero? —Llegué hasta el coche y lo abrí. Justo cuando iba a abrir el maletero, Amy me detuvo.— Por favor, no me digas que tienes un cuerpo ahí.

Jayden se colocó detrás de mí y miró por encima de mi hombro:

—Para ya, Amy. Claro que no es eso.

Ladeé ligeramente la cabeza:

—Bueno… se acerca un poco.

Abrí el maletero y me aparté para que pudiesen ver su interior:

—Vedlo por vosotros mismos.

Amy gimoteó para después mirar de reojo el maletero. Al ver lo que había allí, retrocedió unos pasos con un agudo chillido. Se giró hacia mí en busca de una explicación.

—¿Qué diablos es eso? —preguntó mientras luchaba contra las nauseas—. ¿E-Esa es… R-Ruelle?

Tragué saliva y luego negué con la cabeza:

—Lo es y no lo es.

—¿T-tú la has…?

—¡No! Encontré esto en un granero en la granja abandonada donde estuvo Jayden encerrado— informé.

Jayden negó con la cabeza y se tapó la boca:

—Pero… ¿qué es, Robyn? ¿Qué demonios es?

Ambos me miraron fijamente.

—No estoy segura —declaré—. Pero está hueco, como si fuese piel.

—¡¿Piel?! —soltó Amy casi gritando.

La silencié y cerré el maletero. Jayden arrugó la frente:

—No… no lo entiendo.

—Yo tampoco —dije—. Pero algo no cuadra. La verdadera Ruelle está todavía con la policía. Esto es una especie de piel que alguien ha usado para… hacerse pasar por ella.

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