Matar a November by Adriana Mather

Matar a November by Adriana Mather

autor:Adriana Mather [Mather, Adriana]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Juvenil, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2019-03-26T00:00:00+00:00


VEINTE

Camino por el pasillo hasta llegar a mi habitación a paso ligero, motivada por la ansiedad.

—¿Layla? —digo mientras levanto el pestillo de la puerta y entro, pero nadie me responde.

Cierro la puerta y me dirijo a mi dormitorio.

—Está en la biblioteca —dice una voz, y Ash sale de detrás de mi puerta obligándome a retroceder dos pasos de un salto.

—Joder, Ash. Casi me provocas un ataque al corazón —espeto.

—Entonces deja de sorprenderte tan fácilmente —responde él, y me encojo por dentro.

Una imagen de él diciéndome que me fuera de la habitación de Aarya anoche cruza mis pensamientos.

—Tienes razón. Tienes toda la razón. Tengo que dejar de asustarme tanto. Tengo que dejar de hacer muchas cosas —apostillo, y me dirijo hacia la ventana para tocar la cortina con la mano.

—Ya he mirado por ahí —replica Ash, y voy hacia el cuarto de Layla—. Y también en vuestros dormitorios.

—Ah —exclamo, y me detengo.

Me mira con detenimiento.

—Estás prácticamente temblando. Eso no es solo por haberme encontrado aquí. Ha pasado algo.

—Aarya sabe que estuve en su habitación —respondo—. Dice que encontró un pelo mío.

Lo miro en busca de algún signo que demuestre que Aarya iba de farol, pero no revela nada.

—Te advertí que cubrieras tus pasos —dice.

—Créeme, he aprendido la lección sin lugar a duda. No es que crea que puedo evitar que se me caigan pelos de la cabeza. Pero estoy de acuerdo con lo del césped. No volveré a cometer el mismo error. Ni dudar de esa forma —añado con el ceño fruncido—. Aarya podría habernos pillado por mi culpa. Me ha pillado a mí.

—Mm. Ya veo. ¿Y te da miedo?

—Es totalmente impredecible.

Ash se encoge de hombros.

—Cierto, pero Inés es mejor luchadora. Yo de ti me preocuparía más por ella.

—No estoy de broma.

Se tira en el sofá.

—Bienvenida a la Academia Absconditi, November, donde las intrigas nunca acaban y donde alguien siempre intenta tirarte por la cornisa. Estás en una situación peligrosa. Estás tomando riesgos calculados para salir del paso. Pero los riesgos siguen siendo riesgos.

Me paso las manos por la cara.

—Tienes que recomponerte —dice de nuevo con voz seria—. Quiero pensar que estás mostrando tus emociones en privado. Pero estoy aquí, así que está claro que no. A menos que esta actuación sea porque has decidido confiar en mí, que hasta ayer yo diría que no era el caso.

Estudio su rostro unos segundos, pero su expresión denota tanta tranquilidad y sigue siendo tan difícil de leer como siempre.

—¿Puedo?

—¿Confiar en mí? —Se ríe—. De verdad me estás preguntando si puedes confiar en mí. Eres una chica de lo más fascinante, tengo que admitirlo.

Me siento a su lado en el sofá.

—Hablo en serio. Layla es una buena persona. Pero tú, en cambio, no eres tan bueno. Para ti todo es un juego —digo, y Ash intenta responder, pero lo detengo—. La otra noche en los árboles, arriba en el banco del dosel, me dijiste que eres un Lobo y que los Lobos son leales. Y te pregunté a quién eres leal tú, ¿te acuerdas? Sé que, al menos, eres leal a tu gemela.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.