Logoi by Fernando Vallejo

Logoi by Fernando Vallejo

autor:Fernando Vallejo [Vallejo, Fernando]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Comunicación
editor: ePubLibre
publicado: 1982-12-31T16:00:00+00:00


XV. LA PERSONIFICACIÓN

DE ATRIBUIR a los animales las acciones y cualidades características del hombre, y en especial la palabra, resulta el género de la fábula, tan antiguo casi como nuestra literatura. La Fontaine llegó incluso a darles nombres propios de persona y títulos a los animales de sus fábulas como Jeannot Lapin, Margot la Pie, maître Corbeau, sire Loup, demoiselle Belette. Y Colette, por su parte, habla en páginas admirables de los animales domésticos, dotándolos de personalidades y psicologías definidas como si tratara de seres humanos: “Un beau chat libre et indivis répond, capricieusement, au nom de Mickey Véfour, pour ce que le restaurant Véfour le nourrit souvent. Par temps rigoureux, il monte mon étage et demi et ne me demande que de la chaleur, quelques heures de profond sommeil, d’un repos qui fait plus belle sa robe rayée, détend ses griffes courbes. Après quoi il veut l’aventure, les rues désertes, d’autres rencontres…”.

Ya no limitada a las páginas específicas de un autor o a la ficción de un género que humaniza a los animales, existe otra personificación, más general a todo el lenguaje literario, por la cual el escritor le atribuye a lo inanimado, incorpóreo, carente de vida independiente o abstracto, acciones, cualidades o estados propios de la totalidad de un ser animado y corpóreo, y en particular del hombre. Esta personificación constituye el objeto de nuestro estudio.

La conjunción de tres factores crea el procedimiento: un término personificado, un término personificante, y la asociación gramatical de ambos, inusitada en el habla. La falta de uno al menos impide su realización. Así el tiempo por sí solo o el verbo trabajar no crean personificación alguna: no la hay en “Hace mal tiempo” o en “El obrero trabaja”. Tampoco la crea la coincidencia de ambos en “Pasé mucho tiempo trabajando”, en la cual falta la asociación gramatical personificadora: el tiempo hace parte en tal frase de la perífrasis normal del idioma pasar el tiempo, que funciona como un verbo simple. En cambio hay personificación del tiempo cuando Madariaga dice que “El tiempo trabajaba para Bolívar”, haciéndolo sujeto del verbo trabajar, propio del hombre.

Consideremos los tres factores implicados:

1. Lo personificado es inanimado o incorpóreo o carente de vida independiente o abstracto. Gramaticalmente se expresa por el sustantivo, categoría que designa lo que existe concretamente como un río, una herida, un salón, unas luces; o una abstracción como el tiempo, el riesgo, el azar, la razón, el destino; o una cualidad o estado como la curiosidad, la furia, el envilecimiento, el miedo, el odio, la esperanza; o una acción como un grito, un deseo, una partida, un reparo; o una actividad como el trabajo, la medicina, la guerra; o el producto de una actividad como un libro, una comedia, un retrato; o una parte del ser vivo como los ojos, las manos, la mente, el alma; o un conglomerado humano como Francia, la prensa, el Ayuntamiento, el Senado; o un fenómeno de la naturaleza como el viento, la tormenta, el ocaso.

La personificación coincide con



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.