Lisa Kleypas. Falsas Promesas by Unknown

Lisa Kleypas. Falsas Promesas by Unknown

autor:Unknown
Format: epub
publicado: 2013-01-31T00:00:00+00:00


Buscó la palabra justa, y por fin se decidió por "enfadada".

—No me diga. —Lidian vio un relampagueo de dientes blancos en la oscuridad—. Bueno, en adelante, trataré de ser más amable. Y como está tan ansiosa con respecto a la posibilidad de que me aproveche de us¬ted...

Se inclinó hacia ella y le rozó los labios con un beso, tan leve y suave como el ala de una mariposa. Retrocedió y le sonrió:

—Ahora su aventura está completa.

Lidia rió, tranquilizada por la falta de dramatismo de su actitud.

—Gracias —le dijo con sinceridad.

Había logrado lo imposible: convertir una de tas noches más horri¬bles de su vida en una velada muy placentera. Al día siguiente, podría reanudar su vida. Y, desde esc momento, ya no sería tan ingenua. Jamás dejaría que un hombre la engañara otra vez.

De Gray contempló el rostro levantado de la muchacha y tocó con delicadeza un mechón de pelo que le pendía sobre la frente.

—Ahora la llevaré a casa.

Cuando llegaron a la casa de los De Gray, Lidian regresó a su cuarto por el mismo camino que había salido, entrando por la puerta de los cria¬dos y por la escalera de atrás. Y, aunque sabía que al día siguiente estaría fatigada, no le importó. Se desvistió y se metió en la cama, subiendo las mantas hasta la barbilla. Después pensaría en Chance, en el aspecto que tenía, en lo que le dijo, pero, por el momento, tenía la cabeza llena de fuegos artificiales y de música... y el recuerdo de los brazos de Eric De Gray rodeándola.

—La veré pronto —había dicho, con un brillo divertido en los ojos, cuando se separaron—. Usted procure recuperarse.

Supo que se refería a la desagradable experiencia en Cravcn's y a sus sentimientos hacia Chance.

—Pienso recuperarme muy pronto —le aseguró—. Ya no me hago ilusiones con respecto a los hombres. Nunca volveré a cometer el mismo error.

—Qué duda —se burló y se fue con una sonrisa.

Durante el mes que siguió, no hubo noticias de Chance, y Lidian tampoco esperaba tenerlas. Hubiese preferido pasar más tiempo a solas para reflexionar sobre eí pasado y entender por qué había sido tan vulnera¬ble ante un hombre como Chance, pero los De Gray la mantenían constan¬temente ocupada con fiestas, veladas musicales, visitas vespertinas y paseos en coche por Hyde Park. Estaba familiarizándose con el círculo de ligos de Julia y dcDoliie, respectivamente, la mayoría de las cuales eran ujeres agradables y realizadas. Veía a su madre más contenta de lo que ibía estado en mucho tiempo y comprendió cuánto echaba Elizabeth de ios las actividades sociales que habían disfrutado tantos años antes.

Eric De Gray iba de visita con mucha frecuencia y, pese a sus esfuer-por mostrarse indiferente, Lidian descubrió que esperaba ansiosa la llegada del joven. Cada vez que oía su voz de bajo en el vestíbulo de entra¬ba, el corazón le latía más rápido y se acercaba a recibirlo, consciente de [las miradas insolentes pero halagadoras con que le recorría el cuerpo. Su actitud hacia ella era amistosa y burlona, muy similar a la que tenía hacia pollie.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.